Aprendiendo

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-¿No tiene que ser tan difícil, no?-

A decir verdad la pareja ya estaba de lo más estresada. Su hija estaba tumbada boca abajo en su cama de matrimonio después del vigésimo intento de sentarse.
Siempre era lo mismo; alguno de sus padres la posicionaban en la cama, la soltaban, podía mantenerse dos segundos, y luego, perdía el equilibrio y se iba de boca a las sábanas, o de lado.
Esta era una situación graciosa y tierna para Juanjo y Martin, aunque también de lo más estresante. Clara ya tenía siete meses y aún no lograba sentarse, y creían que ya era demasiado mayor para ello.

-Venga mi amor.- El maño cogió la iniciativa y de sentó con las piernas abiertas detrás de su hija, quedándose entre ellas, agarrándola de la cintura para colocarla otra vez en el colchón.

Cuando pensaban que lo iba a conseguir, se cayó sobre las piernas de Juanjo. Aunque había hecho nuevo récord. 5 segundos sentada.

——

No fue hasta después de un mes que ocurrió. Y es que Clara se encontraba tranquilamente jugando con sus dos padres en la gran alfombra de su salón. Ella estaba tumbada boca abajo mientras toqueteaba unos animales que colgaban sobre su cara. Estaba completamente fascinada.

Empezó a quejarse ya que no quería estar en esa posición más, por lo que ella misma se levantó y así mismo, se sentó.
Sus padres no reaccionaron hasta que la niña comenzó a aplaudir y reírse, los dos la miraron con una sonrisa sin analizar lo que estaba pasando.

-Juanjo, ¡Juanjo, que se ha sentado!-

-¡Mi niña!-

Juanjo la cogió en brazos y correteó con ella por todo el salon, lanzándola al aire y llenándola la cara de besos. Clara seguía a carcajadas.

Martin miraba esta escena con ternura y se reía a la par que su hija.

——

Cuatro meses después, unos pocos días después del primer cumpleaños de su bebé, (el que puede que se pasaran llorando, su niña se hacia mayor muy rápido) se dieron cuenta de que ella cogía impulso desde el suelo y se levantaba sujetándose del borde del sofá, consiguiendo así quedarse de pie en una postura en la que cualquier momento se echa a andar.

Por eso, se encontraban en el mismo suelo, uno enfrente del otro, en una distancia corta, intentando que Clara caminase de un lado para el otro.
Ahora mismo estaba sentada en las piernas de Martin, mientras este tenía las manos abiertas, en las que ella reposaba sus diminutos puños, y en algún momento le cogía un dedo.

-No sé qué podemos hacer para que empiece a andar.-

-Hombre si se arrancara igual que lo hizo al gatear, teníamos la vida solucionada la verdad.-

Recordaron ese momento con gracia, y es que, sin anticiparlo, Clara había gateado desde el sofá, donde estaba Juanjo dormido, hasta la cocina, donde Martin la saludó con una gran sonrisa antes de darse cuenta.

-Hola mi bebé.- Se agachó para cogerla en brazos. -Espera, pero si tu estabas en el sofá, ¿cómo has...?- Su cara de asombro y sorpresa lo dijo todo, había entendido que su hija había ido gateando hasta la cocina con su otro padre, ya que el contrario no la daba atención. - Ay por dios, mi niña, ¡has gateado tu solita! Estoy tan orgulloso de ti.- Mientras Martin dejaba besos en la cabeza de Clara, intentaba controlar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

Juanjo no pudo ver esa escena hasta ese mismo día por la noche, cuando su hija se cansó de jugar con sus animales y se fue gateando para conseguir otros juguetes. El maño se percató del movimiento y apartó la vista de su móvil.

-¡Clara!
-¡Martin!

Estaba en puro estado de shock, no se lo creía.
Su marido, al escucharle gritar el nombre de la bebé y después el suyo, bajó corriendo de la habitación compartida hasta el salón.

-¿Qué pasa?- Dijo el vasco sobresaltado.
-Clara, está, gateando.- Dijo Juanjo, haciendo pequeñas pausas entre las palabras.

Martin esbozó una sonrisa

-¿De qué te ríes?-
-Que ya sé que gatea, me has dado un susto de muerte.-
-¿Cómo que lo sabes?-
-Vino esta mañana a la cocina sola cuando tu te quedaste dormido, y luego se me olvidó decírtelo, lo siento.-

Juanjo pasó a mirar a Clara con un enfado actuado, mientras se levantaba para cogerla en brazos.

-Y tú, que te pones a gatear mientras yo estoy dormido. Ya te vale eh niña, ya te vale.- Dijo mientras hacía cosquillas a su hija, haciendo que al sonreír, enseñara los pequeños dientes que la habían empezado a salir. Era lo más bonito del mundo.

-Venga Clara, ve con papá.- Animaba Martin a su hija.

El vasco dejaba las manos de la niña para sujetarla de las caderas y de repente, soltarla, pero esta simplemente se mantuvo de pie.

Después de dos horas intentándolo, la pareja simplemente se rindió y se tumbaron juntos en el suelo, Clara sentada en el pecho de Juanjo, donde Martin también estaba apoyando su cabeza.

-Vaya día.- Dijo el maño, acariciando la cabeza de su marido y la espalda de su hija, que decidió ponerse más cómoda y tumbarse completamente.

-Hola mi amor.- Empezó a hablar el vasco com voz de bebé. -Mi niña guapa.- Continuó dejando un beso en su frente.

Así se quedaron dormidos los dos, Clara agarrando la mano de Martin, que estaba en el pecho de Juanjo.
Este aprovechó para inmortalizar el momento, posiblemente luego lo subiría a Instagram.

Su pequeña familia.





Holiiiiii, aquí tenéis un nuevo capitulo!!!!!

Está inspirado en un tiktok que vi ayer, nada especial JAJAJJANAJAJAJJ

Habeis visto el videoclip de lqnvdm????? tan orgullosa de Juanjo 🥹🥹🥹

Como siempre, dejadme ideas en comentarios para futuros one shots!

Votad, comentad y disfrutad.

Besoss ❤️‍🩹

One Shots Juantin | KID FICSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora