Algarve

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Pensaban que ir en avión con una niña de casi cuatro años y un bebé de solo siete meses iba a ser imposible, pero se sorprendieron cuando descubrieron que fue todo lo contrario.

El vuelo duraba mas o menos tres horas y media, y sinceramente no se esperaban que su hijo no llorara en todo el trayecto.
Sabían que Clara era mejor portada, pues ya habían viajado con ella anteriormente, pero era el primero que hacían con Hugo.

Se pasó dos horas durmiendo, ya que se levantaron bastante temprano, al contrario de su hermana, que estuvo todo el rato haciendo preguntas que hacían reír a sus padres.
Juanjo sujetaba a Hugo en su pecho y Martin jugueteaba con Clara, que de vez en cuando se reía silenciosamente siendo consciente de que no estaban solos, y que tenía que ser cuidadosa.

-Papi, ¿estamos ya?-
-¿Cuánto queda?-

-Clara amor, seguimos en España.-

Fue dos horas después que su hijo se removió en el agarre de su padre, pero fue sorprendentemente tranquilo, como si supiera donde estaban. Juanjo simplemente sonrió.

-Buenos días mi amor.- Dijo mirando a su hijo, que se acurrucaba más en su pecho.

Al acostarse en él, fijó su mirada en Martin, que se moría siempre que Hugo le miraba con esos brillantes ojos verdes. Llevó su mano a su mejilla y comenzó a acariciarla, acercándose para dejar un beso en su frente.

-¿Y yo qué?- Demandó su marido.

Martin se rió y juntó sus labios con los de Juanjo.

-¡Yo también quiero un beso de papá!-

El resort era inmenso: habían varias piscinas, toboganes de agua, un buffet libre y una zona fuera para comer.
Les dieron la llave para su suite y se dirigieron allí, abriendo la puerta.

Se encontraron con una cama incluso más grande que una de matrimonio, y decidieron que había suficiente espacio para dormir los cuatro juntos, aunque habían pedido una cuna para Hugo.
En el baño había un jacuzzi, y la terraza, con las vistas más bonitas que habían visto en su vida.

-Papi, mira que cómoda es la cama.-

Como no, Clara ya se había tirado al colchón, en el que se había hundido.
Martin la hizo caso y fue detrás suyo, haciéndola cosquillas mientras la agarraba, esta solo se reía.

-¡Papá, ven, ayúdame!- Dijo la niña entre carcajadas.

Juanjo se metió en la guerra con Hugo en brazos.

-¡Corre Clara, cosquillas a papi!-

Así, la niña se logró sentar en el pecho de su padre mientras hacía el intento de hacerle cosquillas.

-Dame a mi hijo, él nunca estaría en contra mío.- Dijo Martin, cogiendo a Hugo de los brazos de Juanjo. -¿A que no mi amor?-

Juanjo y Clara compartieron una mirada cómplice, y al unísono se tiraron a hacerle cosquillas a los dos.
Hugo se reía a carcajadas constantemente.

Cansados, se dejaron caer a la cama, Martin ya había dejado a Hugo tumbado en esta, y Clara decidió tumbarse al lado suyo, por lo que quedaron los dos entre sus padres.

Juanjo y Martin se miraron con amor en los ojos.
Esto era lo único que necesitaban, estar en uno de sus sitios favoritos, con sus personas favoritas, simplemente disfrutando de la compañía del otro.

-Clara, no te metas al agua sin echarte crema.-

Habían decidido bajar un rato a la piscina, y ya que había unas cuantas, se dirigieron a la que menos gente había, y estaba prácticamente vacía.

-Y ven a ponerte los manguitos.-

La niña, que ya estaba bajando por las escaleras, asintió a regañadientes y se dirigió dónde estaban sus padres, esperó a que estuviera preparada y salió corriendo a sumergirse en el agua.

-Y ten cuidado por favor, que nosotros te podamos ver.-

Un rato después, solo podían escuchar los chapoteos y las risas de su hija.

-¡Mirad lo que se hacer!-

Clara intentó demostrar como hacía una voltereta, que claramente no salió bien al estar flotando gracias a los manguitos, pero sus padres aplaudieron y animaron igualmente.

No pasó mucho tiempo hasta que vieron a la niña salir a la piscina y dirigirse hacia ellos.

-Papis, meteros conmigo al agua, que ya me aburro yo solita.-

-¿Y por qué no te sales ya hija, que ya empieza a refrescar?-

Y Clara hizo un puchero, la perdición de Martin, y simplemente tuvo que coger la mano que le había extendido su hija y meterse poco a poco en la piscina con ella.
Estaban en la parte que menos cubría, por lo que al vasco le llegaba el agua a la altura de la cadera.

Juanjo decidió que este era un momento digno de inmortalizar, así que sacó su móvil, sin dejar de acariciar la pequeña espalda de su hijo, que dormía tranquilamente en su pecho, y grabó las tonterías y los juegos que hacían en el agua.

No tardaron en salirse del agua cuando Martin se dio cuenta de que Clara estaba tiritando.
Salió el primero y cogió su toalla rosa para envolverla en ella, sentándola en sus piernas, abrazándola para intentar calentar un poco su cuerpo.

-Venga, vamos a la ducha y a dormir, que ya es mucho más tarde de vuestra hora, ¿eh?-

-Papá, estamos de vacaciones, ¡nos podemos dormir a la hora que queramos!-

-En eso tiene razón, no se lo discuto.-

-Mi marido no me apoya, estoy solo en la vida.-

A Clara le dio pena ver a Juanjo "triste", por lo que se dirigió a él y le envolvió el cuello.

-No estás solo papá, nosotros te queremos muchísisisisisisimo.-

El maño dejaba besos en la mejilla de su hija.

-Para animarte me voy a meter en la ducha.-

Los dos se rieron en alto.

-Gracias mi amor, ¿ves?, ya estoy mucho mejor.-

Ducharon a Clara y acto seguido a Hugo, les lavaron los dientes y se metieron los cuatro en la cama, una vez sus padres ya hubiesen repetido la misma rutina que ellos.

Se durmieron entre caricias y besos.

HOLAAAAAAAAA, chicos tengo super poca inspiración para esta historia. POR ESO, quiero que me digais si os gusta la idea de hacer otra historia de one shots, pero simplemente de Juanjo y Martin siendo la
pareja mas doméstica del mundo.
Serían one shots de ellos en la academia, fuera, en su casa, etc etc. Decidme si os gusta la idea.

Obviamente seguiría actualizando esta historia cuando me venga la inspiración jajsjaaj.

Como siempre decidme que opinais del capitulo.

Besosss, os quiero 💞

One Shots Juantin | KID FICSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora