Mattheo y T/n estaban teniendo una pelea intensa en la sala común de su casa, si bien no había nadie, posiblemente los gritos se oían desde el gran comedor.
-No puedo creer que te sigas juntando con esos imbéciles, ¿es que acaso no te das cuenta de que no los necesitas cuando estás conmigo? -Dijo gritándole a la chica.
-Mattheo, mis amigos son importantes para mí. No puedes simplemente ordenarme que me aleje. -Dijo tranquila, tratando de mantener la calma.
-Mattheo enfurecido, se acerca a ella. -Estoy harto de que pongas a tus amigos por encima de mí! Deberías agradecer tenerme a tu lado.
-T/n mantuvo su postura -No voy a dejar a mis amigos solo porque tú lo exijas. No eres el centro de mi universo.
-Maldita sea, no me hagas enojar más de lo que ya estoy...-Dijo acercándose a ella y tomándola con firmeza de ambas muñecas-.....tú eres mía y no pienso compartirte con nadie más.
-Matt, eso no es amor, es posesión. No puedes decidir con quién me relaciono, no es justo
-Mattheo cambió su tono a uno de víctima y soltó a t/n. -Siempre me haces sentir como el malo en esta relación, solo estoy tratando de cuidarte y tú no lo entiendes.
-Mira lo siento, si? -Puso una mano en su mejilla y acarició esta con suavidad. -Trataré de estar menos tiempo con ellos, si? Pero no me pidas que me aleje, de verdad no quiero hacerlo......ya no peleemos, si?
Mattheo suspiró, sonrió forzadamente y besó a su novia, dándole a entender que estaba de acuerdo.
El chico decidió que, si su novia no se alejaba de sus amigos, haría que sus amigos se alejen de ella.
Unos días después, visitó a todos y cada uno, y digamos que de una manera muy convincente (y dolorosa para ellos), logró su cometido.T/n llegó a sus brazos en puro llanto, pues no entendía porque sus amigos repentinamente ya no querían estar cerca de ella. Él la abrazó, la contuvo y la calmó.
-Tenias razón Matt, de verdad siento no haberte escuchado
-Descuida, estoy aquí para ti, no necesitas a nadie más -Respondió con una inmensa sonrisa interna.