¡★! three

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Philza estaba por volverse loco, si es que ya no lo estaba.

Chayanne lloraba impaciente sobre su mecedor, ni las graciosas piezas de animalitos que colgaban sobre el podían calmarlo, pues aunque entendía un montón de cosas, en su mente de bebé aún no entendía lo que era esperar y mucho menos ser paciente.

Philza se movía con toda la agilidad posible por la cocina, echando el agua caliente dentro del biberón, pero siendo notablemente perturbado por los llantos de su retoño, fue cuando observo aquello que podría ser la medicina por unos minutos, así que lo tomo sacándolo de su estuche.

"NO ESO NO ¿creen que no me doy cuenta de que de ahí no sale nada? quieren engañarme pero es una Es.Ta.Fa"

Pero ya era tarde, su padre ya había colocado el chupón en su boquita, y bueno, era un bebé asi que su instinto le obligo a succionar, calmando su llanto.

"voy a tomarlo pero me ofende muchísimo"

No paso mucho tiempo cuando su padre volvía con el biberón en mano, por supuesto que no era su favorito pero era mejor que la estafa del chupón, Philza lo tomo en brazos y se sentó en el sofá al lado de la mecedora, acomodándolo entre sus piernas.

"asi me gusta ver a la plebe, trabajando"

Chayanne sabia muy bien quien era el rey de la casa, Philza dirigió el biberón a su boquita, y por fin el bebé pudo comenzar a saciarse, el alfa pudo sentirse tranquilo y feliz al ver a su niño comiendo, comenzó acariciando su escaso pero suave cabello, haciéndolo cerrar sus ojitos.

—Missa lo hace ver fácil— comento Philza, realmente solo habían pasado cuatro horas desde que su omega se fue un rato con sus amigos y ya había entrado en pánico dos veces.

"no me duermas aún papá, todavia no termino mi trabajo"

Chayanne coloco su manita sobre la mano de su padre que sostenía el biberón, el ya sabia agarrarlo solito pero su papá Philza insistía en dárselo el, él alfa sonrió ante la acción, sintiendo la pequeñita mano sobre la suya, definitivamente se sentía orgulloso de que sus genes corrieran por las venas de esa pequeña cosita adorable e inocente.

Cuando Chayanne termino Philza sintió paz, lo coloco de manera que su cabecita estuviera en su hombro y comenzó a dar suaves palmaditas en su espalda, con fin de que tomara una siesta, de preferencia larga, pero Chayanne no estaba pensando lo mismo.

—¿Acabas de...?— había sentido el olor y oh Dios, su tarea menos favorita era cambiar pañales, justo en ese momento se escucho un pedito, había terminado.

"seh"

Y faltaban unas cuantas horas para Missa regresara ¿se molestaría si lo dejaba asi? Um, probablemente.

Baby thoughts || DeathduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora