¡★! extra five

337 52 0
                                    

Chayanne miro el mensaje emergente en la pantalla de su teléfono, interrumpiendo su juego y suspiro al leer lo que este decía, bostezo y se estiro como un gato sobre su cama, realmente pensó que podría pasar todo el día en la cama ese domingo, pero al parecer no seria así.

Con pesar aparto las sabanas que la cubrían y bajo de su cómoda cama, aun se encontraba en pijama pero no le importo eso, dando los pocos pasos que lo separaban de la puerta y abriendo la misma, fuera de su cuarto no estaba la silenciosa paz que tanto le gustaba, aunque hacia tres años que se había acostumbrado a ello, no era para menos con tres mocosos habitando la misma casa.

Paso por la sala ignorando el desastre que sus hermanos estaban armando mientras hacían la simple coreografía de una canción infantil que enseñaba las partes del cuerpo y su papá aplaudia emocionado.

Digito el código abriendo la puerta, encontrándose con la alfa recostada en el muro de su casa, mordiendo sus uñas ansiosamente, rodo los ojos, no podía ser que tuviera dieciocho años.

―¿Vas a hablar o te quedaras allí parada?― hablo, llamando la atención de la menor.

La alfa se acerco a el, terminando con la distancia que los separaba.

―¡Papá se va a casar!― exclamo, la preocupación tiñendo su voz.

Chayanne tuvo que contenerse para no reír, entendía que la mente de los alfas funcionaba de una forma que quizás nunca llegara a comprender, pero en serio le parecía tonto que la chica estuviera siendo tan dramática por algo como eso.

Sus padres habían pasado parte de su infancia pensando que seria un alfa por ciertas actitudes, hoy en dia agradecia no ser uno.

Apretó los labios al oír en sus pensamientos la voz de sus papás burlándose del gran crush que tenia con Roier, el amigo de su papá Missa, y no lo olvidaría nunca porque se encargaban de recordárselo cada que podían, incluso Bobby se burlaba de el, aunque se avergonzaba mucho se sentía tranquilo, Roier se lo tomaba con humor y ternura, después de todo era un pequeño y adorable bebé en aquel tiempo, no podía decir lo mismo de Cellbit, quien no escatimaba en burlas.

―Wow Tilín, ¿Te acabas de enterar que existe el matrimonio?― pregunto sarcástico, la otra le miro seria, no había nada de broma en su preocupación.

―No te burles de mi Chay, esto es...

―Es la decisión de tu papá― corto antes de que la chica siguiera su discurso ―Tu papá lo ama y el a tu papá, listo.

―¡Pero! ...Mi papá no... ― se quedo callada, no tenia nada mas con lo que refutar.

El omega rodo los ojos y se acerco a la dramática alfa, y palmeo su hombro.

De pequeño tenia cierta aversión hacia Quackity, no tenia clara la razón solo sabia que existía, luego de haber crecido se dio cuenta que de lo tonto que era, aunque no se culpaba, era solo un niño probablemente celoso porque le estaban robando la atención de su padre, el punto era que sabia que Quackity merecía ser feliz y si el no siendo tan cercano al omega lo entendía no había razón para que su propia hija no lo hiciera.

Quizás era cosa de alfas ser tontos.

Recordaba que hace tres años atrás Tilín había estado reclamando del nuevo novio de su papá, pero el no pudo decirle demasiado porque en ese tiempo estaba mas interesado en llorar porque su papá estaba esperando un bebé, que resultaron ser en realidad tres, pero eso ya era otra historia, lo que importa es que ahora Tilín volvía a reclamar, ahora porque se aproximaba una boda.

Antes de que Chayanne pudiera decir alguna palabra sintió los fuertes brazos de la alfa rodear su cintura, acercándolo a un abrazo donde recargo la cabeza en su hombro.

Baby thoughts || DeathduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora