¡★! eighteen

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Un alfa con un cachorrito resultaba bastante atractivo para muchas personas, independientemente de su casta, poder presenciar el estado más sensible de los alfas parecía ser algo que llamaba bastante la atención, que enternecia los corazones y dejaba una cálida sensación en el pecho de aquellos que pasaron cerca de alguno, lo cual sería beneficioso para Philza, si no fuera porque estaba felizmente casado.

Chayanne tenía una nueva misión, pero esta vez se la había dado su papi Missa mientras se despedía de el dando besos sobre su nariz, a veces el bebé quería saber porque alguien querría tanto llevarse a sus papás, pues sinceramente estaba algo cansado de tener que intervenir, ¿es que no entendían que sus papás ya lo tenían a el? Solo le daban más trabajo al pobre cachorrito.

Philza se paseaba por el último pasillo que visitaria ese dia estando en el supermercado, echando al carrito unas cuantas compotas, sonrio al mirar el contastre de los envases de conserva de fruta triturada junto a sus botellas de cerveza, luego de convertirse en padre su único y verdadero placer era poder llevar unas cuantas a casa, como era bastante mandilon solo podía hacerlo cuando Missa lo permitía, pues se había vuelto bastante estricto en cuanto al consumo de estas en casa, empezando por el hecho de que el omega no lo hacía por obvias razones.

Rodó su carrito, con la intención de formarse en la fila para poder pagar por los productos, podía sentir muchas miradas encima, lo cual no era nada extraño cuando salía solo con su cachorrito.

–Eres un imán de personas, ¿lo sabias?– le susurro al pequeño, que se aferraba a su cuello, babeando de vez en cuando la tela de su hombro.

"lo sabia"

Confirmo el pequeño, a pesar de que realmente no tenía ni idea de lo que era un imán ni el porque el era uno.

La fila avanzó con rapidez para beneficio de Philza, el cual sintió la penetrante mirada de la cajera a partir del momento en el que comenzaba a colocar sus cosas sobre la banda del cajero.

–¿Eres padre soltero?– preguntó y a juzgar por su voz, se notaba bastante interesada –Siempre es agradable mirar a un padre interesado por su cachorrito.

Chayanne la recorrió con su mirada, como solía hacer siempre, le gustaba echar una mirada solo para comprobar que nadie era más lindo que sus papis.

"Mira, no se quien eres ni lo que soltero significa pero no, mi papá no lo es para ti"

El alfa rió con un poco de vergüenza por sus palabras, más que todo por lo incomoda que era la situación

–Um, no, estoy casado– respondió, sonando bastante simpático a pesar de romperle las ilusiones a la jovencita que ya se había creado un fanfic en la cabeza.

En ese oportuno momento su teléfono sonó con el tono que le había colocado a Missa, para saber cuando era su omega el que estaba llamándolo, se rió en su mente al imaginar que su esposo tuviera algún radar de zamuras, para llamarlo justo en el debido momento, el chico le hizo una seña a la omega contestando su teléfono mientras seguía sacando las cosas del carrito.

–Dime– dijo al contestar la llamada, sosteniendo su teléfono con ayuda de su hombro, siendo una tarea difícil al sostener al bebé con su otro brazo.

Phil trae supresores, ya no tengo, mi celo es pronto y no quiero apestar estos dias– dijo el menor al otro lado de la línea.

–Missa, ya estoy pagando– respondió el alfa.

Escucho al omega bufar en señal de fastidio, realmente le importaba poco la situación en ese momento.

Lo necesito, Philza– siguió insistiendo el menor.

Philza rodó sus ojos, ¿es que pretendía que se devolviera a buscarlo? Las personas en la fila iban a molestarse por tener que esperarlo, solo porque su esposo lo había exigido.

Fue en ese momento que la chica miró una oportunidad donde no la había, pero todo movimiento era considerado en el juego del amor ¿no? Entonces decidió intervenir.

–Puedo sostener a tu bebé y tu vas a buscarlos más rápido, iré pasando las compras, así no te retrasas– propuso bastante amable.

Philza técnicamente no miraba nada malo en ello, así que con toda la confianza le dejo al cachorro, el cual estaba bastante renuente a soltarlo.

"¿que haces? ¿no sabes que no me debes dejar con extraños? ¡por eso me gusta venir más con papi!"

–Espera a papá, es sólo un momento, ya vuelvo– dijo este dejándolo finalmente en brazos ajenos.

Juro oír el grito que sobresalía del altavoz de su teléfono, un "¿con quien mierda estas dejando al bebé?" De su adorable papi Missa.

El enfurruñado cachorro miró a la mujer que lo sostenía, concentrada en pasar la compra de su papá bajo la atenta mirada indignada de los otros clientes, que muy bien sabían porque de su favorcito.

–¿Y cómo te llamas precioso?– le hablo con una voz bastante juguetona, pero el decidió voltear su cara con intensiones de ignorarla.

"permiteme avisar que en este momento estoy haciendo popo encima de ti"

Así era, Chayanne se tomaba muy en serio cada una de sus misiones, y hacia lo que tenia que hacer para poder cumplirlas.

Minutos después la mujer le devolvía al niño con el problema en el pañal, simulando una amigable sonrisa, Philza agradecía por el gran favor.

–Y entonces ¿me dejas tu número?– preguntó la chica.

Philza simplemente rió por el atrevimiento de la mujer.

–¿Para que?

"Ay papi, lo que tienes de guapo lo tienes de tontito también ¿verdad?"

Baby thoughts || DeathduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora