¡★! extra three

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El joven omega había llegado hace una media aproximadamente, y en ese momento se encontraba atracando la nevera, buscando algo para comer mientras veía alguna película y así disfrutar del inicio de su fin de semana, ya luego el domingo en la noche se ocuparía de sus tareas, pero sus padres no tenían porque saber eso, hacia un sándwich con toda la tranquilidad, moviéndose de un lado a otro en la cocina, sin darse cuenta de lo tensos que se encontraban los mayores sentados en el sofá de la sala.

Missa recostó su cabeza en el hombro de su esposo, como tanto le gustaba hacerlo, bostezo cuando encontró la comodidad deseada, unos segundos después sintió el brazo del alfa rodear su cintura, apretando un poco provocándole algunas cosquillas, se deshizo en sus brazos, comenzando a llenarse de su aroma, pero antes de dejarse llevar reacciono, últimamente amaba ser mimado y ponerse cariñoso.

―¿Crees que no se ha dado cuenta?― le susurro a su esposo cerca del oido.

―Creo que no― respondio este, susurrando de la misma forma, aun no comprendia porque estaban siendo tan discretos.

El omega suspiro, no sabia porque se sentia algo nervioso ante la situacion, mordia sus uñas de vez en cuando sin darse cuenta.

Chayanne salió de la cocina con un plato en donde estaba su sándwich, una botella de refresco en su otra mano y un paquete de galletas debajo del brazo, caminaba confiado con intensiones de irse directo a su cuarto, en ese momento Missa le hizo una seña a Philza modulando un "ahora" con sus labios y este carraspeo su garganta, llamando la atención de su hijo.

―Hijo ven acá― dijo el alfa.

El omega menor refunfuño bajito al escucharlo llamarle, pero hizo caso, retrocediendo los pasos que había avanzado y volviendo a la sala, contemplando a sus padres allí sentados, Missa se acomodo mejor, abandonando el hombro de su esposo.

―Deja tu comida ahí un momento―volvió a hablar su padre.

Chayanne enarco una ceja, dejando lo que había preparado en la mesita de la sala, esperaba que lo que sea que estuvieran planeando fuera rápido, la curiosidad se había instalado en su mente.

―¿Pasa algo?―pregunto curioso, pasando su mirada de su papá omega hacia el alfa.

Ellos se contemplaron unos segundos, como pensando en quien debería hablar.

―Queremos hablar contigo― fue Missa quien finalmente hablo.

El chico pensó un momento, umm sus notan iban bien y casi no se dormía en el colegio así que dudaba que fuera algo sobre eso; abrió sus ojos de repente ¿y si habían revisado su computadora?

Missa al ver que su hijo estaba absorto en sus pensamientos y no decía nada continuo hablando.

―Es algo que supongo que te tomara por sorpresa― continuo hablando el omega ―pero iré directo al punto, no me gusta crear tanta expectativa, tendrás un hermanito.

―O hermanita― dijo Philza, no escondía su deseo de añadir una niña a su pequeña familia.

Chayanne salió del mundo de su cabeza a la realidad al escuchar aquellas palabras, ¿hermano? ¿a esas alturas de la vida? ¡¿Que estaban pensando sus padres?! Los miro incrédulo unos segundos, sabia que a su papá Philza le encantaba jugar y hacerle bromas, pero su papá Missa...

Ambos se miraban totalmente serios, el omega mordía su labio inferior, quizás ansioso al no recibir alguna respuesta.

―¿Es en serio?―dijo finalmente el menor.

―Por supuesto, no jugaría con algo así― dijo Missa, con una sonrisa, pensando que su pregunta se debía a la emoción del momento.

―¿Ustedes todavía tienen sexo?

Baby thoughts || DeathduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora