Baby thoughts || Deathduo

¡★! extra four

―¿Ya se fue Chayanne?― la voz del alfa tomo por sorpresa al omega que estaba en la cocina, se exalto un poco y el mayor se burlo de su reacción, dejando fluir aquella risa tan característica de el.

Missa lo miro serio unos segundos debido al susto, pero no aguanto demasiado antes de unirse a la risa de su esposo, era tan contagiosa; volvió su mirada hacia el envase de yogurt de fresa que se encontraba vaciando en un biberón, con bonitos dibujos infantiles, y asas color verde manzana.

―Si, hace unos cinco minutos― respondió, de inmediato escucho un gruñido bajo proveniente del mayor y rodo los ojos ―¿Otra vez con eso?

―Claro que si, no me agrada la idea de que pase la noche fuera de casa.

El omega le coloco la tapa al biberón y se volteo a su esposo, encarándolo con sus brazos cruzados, Philza acababa de salir del baño y sus cabellos aun se encontraban mojados, se miraba inquieto mordiendo la punta de su dedo pulgar, lo cual lo hizo suspirar.

―Se va a quedar con Bobby, Roier los ira a buscar, sinceramente yo prefiero eso a que vengan a altas horas de la madrugada hasta aquí, ya sabes que es un poco lejos― explico por enésima vez a su esposo.

Ese día su hijo había ido a una fiesta de uno de sus compañeros y debido a que el hijo de su querido amigo también estaría presente le habían planteado la idea de quedarse en la casa del menor, que quedaba mas cerca del local donde estarían los chicos, Roier mismo lo llamo para confirmar y no le parecio una mala idea, pero Philza era otra historia.

―Te recuerdo que el es una alfa.

―Son amigos Philza― rodo nuevamente los ojos, a veces entendía al alfa, pero en otras ocasiones simplemente no podía, no podían retener a su hijo en esas cuatro paredes solo porque al alfa le molestaba la idea ―No seas dramático.

―También fui joven, ¿Recuerdas que cuando tu papá llamaba yo le decía que te llevaría hasta tu departamento? ¡Sabes muy bien que eso no pasaba en muchas ocasiones!

Sus mejillas se tiñeron de rojo en ese momento y sin pensarlo y por inercia le dio un golpecito al contrario, eso le causo gracia al mayor, no entendía porque a veces se avergonzaba de algo como eso, tan común.

Recordó brevemente muchos episodios de sus vidas cuando mas jóvenes y una sonrisita cómplice se formo en su rostro.

―¡Ya! No estamos hablando de eso― protesto el omega ―Y en dado caso Chayanne ya es mayor de edad, no puedes simplemente retenerlo o impedir que experimente, lo que debe saber ya se lo he explicado claramente; deja de ser tan aguafiestas.

―Pero-

Antes de que Philza dijera alguna otra palabra quejándose, Missa sintió como tiraban de su pantalón desde abajo, desviando rápidamente su atención al pequeño ser que estaba allí, sonriente en búsqueda de su papá.

―Amor― lo llamo la pequeña niña.

Le fue inevitable no sonreír, agachándose para tomarla en brazos.

―Hey, ¿Paso algo, bebé?― pregunto con cariño.

Philza no cambiaba su ceño fruncido pero también prestaba atención a la pequeña.

―Da da― comenzó a decirle, Missa le dio una rápida mirada al alfa y ambos salieron rápidamente de la cocina, dirigiéndose hacia la sala para averiguar que sucedia.

Cuando llegaron se encontraron con la imagen de un pequeño saltando sobre el sofá, con el pañal tirado a un lado, Missa suspiro dejando a la niña que cargaba para tomar al otro, quien reía escandalosamente como si estuviera demasiado divertido lo que estaba haciendo.