KARMA (Cherlos)

3.

Tu y yo  caminamos por una línea frágil
Lo he sabido todo este tiempo
Pero nunca pensé que viviría para verlo romperse
-Haunted (Taylor Swift)

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Abu Dhabi  2023

Un infierno, así se sentía todo, como un puto infierno. ¿En qué momento Verstappen había aparecido? ¿No se suponía que estaba peleando posición con Russell? Carajo, debía ganarle todo el tiempo que pudiera a Charles, pero dudaba un poco de su resistencia. Pronto lo llamarían a boxes para el cambio de llantas, y todo su esfuerzo sería en vano si no lograba retener a esos dos por más tiempo para que Charles sacara una buena ventaja. No podía permitirse fallar, por su orgullo, por su amado y por su amigo que lo estaba mirando desde la comodidad del cuarto de hotel del que no había querido salir.

El maldito ruido del llamado a boxes lo estaba sacando de quicio. Sumado al hecho de que tenía al neerlandés a su lado haciendo presión, su estado mental deficiente no ayudaba en nada. Desistió de la lucha; todo quedaba en Charles. Confiaba en su compañero, él se quedaría a hacer tráfico para no comprometer posiciones. Solo dos vueltas, dos, y Leclerc tendría su campeonato con Ferrari. Soltó una pequeña sonrisa, ya podía sentir los brazos alrededor de su cuerpo, el baño de champaña y la ocupada noche de celebración. Con algo de suerte, convencería al mexicano de acompañarlos. Salió de su ensoñación al escuchar la noticia de que había logrado cruzar la bandera a cuadros; por fin su martirio había terminado.

Bajó del monoplaza buscando a su castaño y logró visualizarlo a unos metros. Corrió tras él, pero se detuvo en seco al ver cómo se quitaba el casco molesto y prácticamente lo aventaba. O mierda, no, no podía estar pasando, eso no.

-Y Max Verstappen obtiene otro campeonato mundial, damas y caballeros. -Escuchó atentamente la noticia y toda la ola de aplausos dedicada a la nueva victoria del piloto de Red Bull. Pudo ver cómo Charles se perdía entre la multitud con dirección hacia el podio.

Estaba jodido, demasiado a su parecer, pero eso no iba a desanimarlo. Celebraría el subcampeonato de su bonito monegasco y seguirían con su vida. Al final de cuentas, tendrían otra temporada para conseguirlo. Esto solo sería un impulso, no solo en su carrera como pilotos, sino que esperaba también en su relación. Se dirigió hacia su garaje, tenía que prepararse para celebrar con su amado ojiverde, porque aunque no era lo esperado, seguía siendo un logro. ¿Cierto?

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- ¿Qué mierda pasó ahí afuera, Carlos? -preguntó entrando el más joven. -Estabas detrás de mí y de pronto te esfumaste. ¿Qué demonios pasa contigo?

-Wowowow, tranquilo tigre, solo me retrasé después de boxes y ya no tuve tiempo de remontar, solo eso.

-Jajaja, me dejaste solo con esos malditos maniáticos. -acuso Lecler. - El maldito trofeo que tiene Verstappen en sus manos debería estar en las mías, si tan solo hubieras hecho tu estúpido trabajo bien, o es que ¿olvidaste tu maldita promesa Sainz?, me prometiste un campeonato pedazo de imbécil. - le recrimino el ojiverde.

-Claro que lo recuerdo bonito, tranquilízate, la próxima temporada lo lograremos. - intento acercarse para consolar al más joven, mentiría si dijera que las palabras no empezaban a afectarle.

- ¿Próximo año? ¿Me estás jodiendo? -lo miró completamente ofendido. - ¿En verdad crees que quiero pasar otra temporada contigo? -Se detuvo en seco al ver el comportamiento del castaño. -Responde, Sainz, ¿en verdad crees que puedo seguir confiando en un inútil como tú?

-Charles, ¿qué estás diciendo?, yo... yo pensé que esto no nos iba a afectar, tu y yo somos mas que todo esto, ¿lo recuerdas? - podía sentir como sus ojos se cristalizaban y el aire le empezaba a faltar. - di todo de mi para que pudieras mantener tu posición, tu sabes... sabes cuánto te amo, no haría nada que pudiera afectarte.