KARMA (Cherlos)

8.

Rompi su corazon porque el era agradable.
Porque el era un rayo de sol, yo era lluvia de media noche.
El queria comodidad.
Yo queria dolor .
-Midnight Rain (Taylor Swift)

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George Russell, el nuevo favorito de Mercedes, no solo era conocido por sus ojos impresionantemente bonitos, sino también por su curiosa habilidad para enterarse de todos los secretos de la parrilla. Había algo inquietante en su capacidad para mantenerse al tanto de los dramas y las tensiones entre los pilotos. Lamentablemente, esta habilidad lo arrastraba a situaciones incómodas y dolorosas. Por alguna razón, se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado, siendo testigo de momentos que preferiría no haber visto nunca.

Entre estos momentos, había presenciado la complicada y dolorosa realidad detrás de la relación entre Max Verstappen y Sergio Pérez. Recuerdos vívidos regresaban a su mente, como cuando Max se infiltraba en las habitaciones de hotel de Sergio a horas cuestionables de la noche. Había visto los pequeños besos y caricias que se intercambiaban, una intimidad que le parecía invasiva y perturbadora. George había intentado mantenerse al margen, pero no podía ignorar el impacto emocional que estos momentos dejaban en Sergio.

A veces, en la tranquilidad de la noche, George se preguntaba cómo había llegado a ser testigo de tales escenas. Recordaba la primera vez que escuchó las risas y susurros a través de la pared del hotel, la primera vez que vio a Max con una mirada posesiva y dominante, y cómo esas imágenes se habían grabado en su mente. Aunque intentaba no involucrarse, su propia empatía y sentido de justicia lo obligaban a reflexionar sobre el daño que estos momentos estaban causando.

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- Puedes quitar esa maldita cara, Pérez? Actúas como si te hubieran dicho que voy a morir o algo así.

-Acabo de pedirle el divorcio a mi esposa, Max. ¿Cómo esperas que me sienta?

-Bueno, una tragedia no es. Ni siquiera la amabas, Sergio. Ella no te hacía feliz. No sé por qué aún la llamas tu esposa. - La indiferencia en la voz de Max era aterradora. - La dejaste porque yo soy el que te hace feliz. Yo soy la persona a la que amas. ¡YO SOY TU TODO! - La puerta del vestuario se cerró con un golpe seco.

George se encontraba escondido detrás de una esquina, su corazón acelerado mientras escuchaba la conversación entre Max y Sergio. La furia en la voz de Max y la desolación en la de Sergio eran palpables. La brutalidad emocional de Max no tenía límites. Aunque George sabía que no debía intervenir, no podía evitar sentirse angustiado. La imagen de Sergio, con la mirada perdida y las lágrimas a punto de derramarse, le partía el corazón. Quería gritar, intervenir, pero sabía que eso solo complicaría más la situación. Se sentía atrapado entre el deber de mantener el secreto y el deseo de proteger a Sergio.

-Lo sé, mi amor. Tú eres mi todo. - La voz de Sergio sonaba cansada y derrotada. - Pero ella fue mi compañera, mi amiga... Yo creí que ella... hasta que te conocí. Me duele haberla lastimado, incluso humillado.

El respeto de George por Checo creció en ese momento. La vulnerabilidad y la sinceridad en sus palabras eran conmovedoras. Se daba cuenta de lo que había sacrificado Sergio por Max, y cómo estaba tratando de justificar sus acciones, a pesar del dolor evidente. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando Max, abofeteó a Sergio.

-Si quieres llorar, yo te daré una razón más aceptable para llorar, mi amor. - Max tomó a Sergio por la barbilla con fuerza, obligándolo a mirarlo. - Te haré esta pregunta una sola vez: ¿prefieres llorar por haberla perdido a ella o por perderme a mí?