XIII

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Ajustaron su cinturón,en el lujoso confort de la cabina, blando tapizado gris verdoso, asientos mullidos, brillantes instrumentos, la sensación de frescor del aire filtrado en el momento en que se cerraban las compuertas y los ventiladores se ponían en marcha

Leto dio paso al flujo de energía, las alas se alzaron y bajaron una, dos veces a los diez metros de carrera remontaron el vuelo, con las alas estremeciéndose ligeramente y los chorros posteriores elevándolos por el aire con un suave silbido

—Al sudeste,por encima de la Muralla Escudo—dijo Kynes—Allí es donde he dicho a vuestro maestro de arena que concentrara su equipo

—De acuerdo

El Duque hizo elevarse el aparato hasta que se vio rodeado por todos lados por la cobertura aérea de los otros tópteros, que se colocaron inmediatamente en formación

—El diseño y manufactura de estos destiltrajes revela un alto grado de sofisticación—dijo el Duque—

—Algún día les haré visitar una factoría sietch—respondió Kynes—

—Me interesará mucho
—mencionó el Duque—He observado que estos trajes son confeccionados también en algunas de las ciudades de guarnición

—Son malas copias, cualquier hombre de Dune que tenga aprecio por su piel utiliza trajes Fremen

—¿Y mantiene su pérdida de agua en el límite de un dedal por día?

—Propiamente vestido, con la visera frontal bien apretada, todas las fijaciones en orden, la mayor pérdida de agua se produce a través de las palmas de las manos —respondió Kynes—Uno puede llevar también guantes cuando no hay que realizar trabajos delicados, pero en el desierto la mayor parte de los Fremen prefieren frotarse las manos con el jugo de las hojas del arbusto creosota, esto inhibe la transpiración

El Duque miró hacia abajo, a la izquierda, hacia el quebrado paisaje de la Muralla Escudo, vorágines de rocas torturadas, manchas amarillas y pardas marcadas por negras grietas

Era como si alguien hubiera lanzado desde el espacio aquel inmenso macizo, para dejarlo hundido allí para la eternidad, cruzaron una depresión poco profunda, donde se deslizaban largos tentáculos de arena gris proveniente de un cañón abierto al sur

Los dedos de arena parecían correr hacia la depresión… como un delta seco que se destacaba sobre el oscuro fondo de la roca

—Cuando presentes nuestro informe sobre el cambio de gobierno al Emperador, ¿Piensas decirle que hemos observado las reglas?—preguntó Leto—

Lanzó una ojeada a Kynes, y después se concentró de nuevo en su rumbo

—Los Harkonnen se han ido, usted ha venido—dijo Kynes—

—¿Y todo ha sido hecho como debía haber sido hecho?—preguntó Leto—

Una momentánea tensión se dibujó en un músculo a lo largo de la mandíbula de Kynes

—Como planetólogo y Árbitro del Cambio dependo directamente del Imperio… mi Señor

—El Duque sonrió sin alegría—Pero ambos sabemos la realidad

—Debo recordaros que Su Majestad financia mi trabajo

—¿De veras?,¿Y cuál es su trabajo?

En el breve silencio que siguió, Alicee pensó "Está empujando a ese Kynes demasiado aprisa", en cambio Paul miró a Halleck, pero este estaba contemplando el desolado paisaje

—Por supuesto —dijo Kynes en voz muy baja—se está refiriendo a mis trabajos de planetólogo

—Es así—respondió el Duque—

—Consisten principalmente en la biología y la botánica de las tierras áridas…un poco de geología, perforaciones de la corteza y algunos experimentos, uno nunca puede agotar las posibilidades de todo un planeta

—¿Realiza también investigaciones acerca de la especia?

Kynes se volvió, y Alicee notó la dura línea del perfil del hombre

—Esta es una curiosa pregunta, mi Señor

—Mi hermana me dijo que le preguntase eso—Paul señaló a Alicee—

—No olvides Kynes, que este es ahora mi feudo, mis métodos difieren de aquellos de los Harkonnen, no me importa que estudies la especia, siempre que compartas conmigo los resultados—Leto Observó fijamente al planetólogo—Los Harkonnen no estimulaban las investigaciones acerca de la especia, ¿no es cierto?

Kynes lo miró a su vez, sin responder

—Puedes hablar abiertamente —dijo el Duque—Sin ningún temor por nuestra vida

—La Corte Imperial está ciertamente muy lejos—murmuro Kynes—

—He leído la propaganda con la que ha inundado sietch y poblados —dijo Kynes—¡Amad al buen Duque! Vuestros cuerpos de…

—¡Tenga cuidado! —aulló Halleck, había desviado su atención desde la ventana, inclinándose hacia adelante—

Paul puso su mano sobre el brazo de Halleck

—¡Gurney! —dijo el Duque y se volvió a mirarle—Este hombre ha servido largo tiempo a los Harkonnen

Halleck se sentó de nuevo

—Ya —respindió Kynes con algo de irritación y
sarcasmo—

Alicee miró a Paul y comenzó a hacer sus señas—Niños—mencionó y puso los ojos en blanco mientras Paul dió una pequeña risa

—Vuestro hombre Hawat es muy sutil—dijo Kynes—pero sus intenciones son demasiado evidentes

—¿No harás las bases entonces?—preguntó el Duque—

—Son propiedades de Su Majestad —dijo Kynes secamente—

—Nadie las usa

—Podrían ser usadas

—¿Su Majestad es de esa opinión?

Kynes miró duramente al Duque

—¡Arrakis podría ser un Edén si sus gobernantes se preocuparan de otras cosas además de la especia!

—¿Cómo es posible que un planeta pueda convertirse en un Edén sin dinero?

—¿De qué nos sirve el dinero? —preguntó a su vez Kynes—Si no les procura los servicios, ¿De quienes necesitán?

—Discutiremos esto en otra ocasión, si no me equivoco, nos estamos acercando al borde de la Muralla Escudo ¿Mantengo el mismo rumbo?

—El mismo rumbo—murmuró Kynes algo enojado—

Paul y Alicee miraron a través de su ventanilla debajo de ellos, la accidentada pared se precipitaba formando terrazas hasta una llanura de roca desnuda rematada por una acerada cornisa, más allá del borde, las dunas en forma de media luna, parecidas a uñas, se alineaban hasta el horizonte, con manchas oscuras, aquí y allá, en la lejanía, señalando algo que no era arena, Floraciones rocosas tal vez

—¿Hay plantas ahí abajo?
—preguntó—

—Algunas —dijo Kynes—En esta latitud, la vida está representada principalmente por lo que nosotros llamamos pequeños ladrones de agua, plantas que se depredan mutuamente la humedad ,absorbiendo incluso el más pequeño rastro de rocío. Algunas zonas del desierto hierven de vida, pero todas Ya estas criaturas han aprendido a sobrevivir a los rigores del desierto,si ustedes los hubieran abandonado allí abajo, tendrían que imitar estas formas de vida o morir

𝓣𝓱𝓮 𝓬𝓱𝓸𝓼𝓮𝓷 𝓸𝓷𝓮𝓼 (⊃∪∩⪽)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora