No es un día muy diferente a lo habitual.
Son los días de concentración en la que 'Luchito' se hacía presente en La Videna para entrenar junto a sus amigos y compañeros de las selección, la mayoría de ellos siendo viejos conocidos. Lleva 14 años con la camiseta bicolor sobre su piel, pero aún seguía sintiendo fresco, ligero, ágil.
El más veloz de todos, incluso llevando su apodo de "Rayo" por sus habilidades al momento de buscar el balón y la oportunidad de goles en todos los partidos en los que lo ponían a jugar.
Sus amigos más cercanos, Yoshimar, André, Christian, Paolo, Miguel, la mayoría eran de la vieja escuela. Aunque incluso Gianluca, el Italo peruano que se había vuelto parte esencial del grupo desde hace un poco más de 3 años. Se encontraban ahora en esa etapa dónde les tocaba recibir a nuevos colegas, en su mayoría muchachos jóvenes que prometían ser la Nueva Generación de la selección peruana.
Lucho siempre los recibía con la misma simpatía y esa personalidad que tanto le caracterizaba, alguien muy bromista.
No fue poco más que en las primeras semanas de Octubre, cómo si fuera un deja vú, les tocó una reunión a todos en el hotel de concentración para recibir a otro de los nuevos jugadores que desde hace varios días había causado furor por su llegada al país luego de conseguir la nacionalidad peruana.
Si, era otra vez alguien del extranjero que al tener raíces peruanas, podía jugar también con ellos, y al ser un joven con habilidades que destacaban en el club en el que estaba jugando, el Director Técnico había considerado incluirlo en los entrenamientos y decidir si jugar partidos decisivos o no con él.
Esa sensación volvió a su persona después de mucho tiempo, cuándo con Ricardo Gareca todos se organizaron para recibir a Gianluca e integrarlo a los suyos. Pese a que ahora en ese momento, el antes mencionado no estaba presente porque estaba recuperándose de una lesión, Lucho se imaginaba cómo hubiera sido su reacción cuándo llegara el nuevo... ¿Se habría visto él reflejado en el otro?
Pensamientos reflexivos, nadie podía saber que los tenía, él era más de decir lo que se le venía a la mente y bromear sin distinciones.
Aunque adicionalmente, se acordó que después de esa bienvenida al italiano, no pasaron muchos meses para que se enterara que un trujillano, que tampoco estaba presente en esa reunión, se hubiera cautivado por el nuevo integrante y ya hasta se lo hubiera comido a besos.
Se rió a solas, nadie le entendía pero tampoco era la primera vez que el Rayo se reía de sus propios chistes sin contarselos a nadie.
Veía desde el otro extremo a Paolo, hablando un tanto disimuladamente con Carlos, recordando también que ambos vivieron una travesía que sólo él se enteraba por chismes, y otra pregunta reflexiva vino a su mente.
¿Por qué llevaba mucho tiempo soltero?
No sentía esa necesidad de tener a alguien a su lado, sólo estaba feliz, siendo él mismo junto a sus amigos, siendo el más chocolatero de todos.
Fue entonces cuándo llegó el más esperado de todos en esa noche, un chico joven, blanco, de cabellos castaños claros y naturales, ojos tambien cristalinos... ¿Eran verdes o azules? Tendría que verlos de cerca.
Su complexión delgada podría hacerlo inferir que era muy ágil en el campo, aunque su expresión facial es la clásica de alguien en su primer día de clases.
Lo saludó algo rápido sin tratar de trabarse con su inglés de poco nivel profesional, no le interesaba mucho el idioma pero se sabía algunas palabras que le servirían para comunicarse mejor en el extranjero.
-Welcome Bro, Luis Advincula, o Luchito.
-Hey, Oliver Sonne.
Se dieron las manos de forma muy cordial, el morenaje le guiñó un ojo y se rió, luego se fue hacía su mesa.
Estaba sentado con otros de sus compañeros cuándo vio a Yoshimar, acercarse y saludarlo en inglés.
-Hi my friend! How are you? Nice to meet you.
Oliver, qué también estaba sentado, se puso de pie para saludar al otro jugador, sonriendo en silencio. El ambiente se llenó de risas, probablemente por la forma en la que Yoshimar hablaha siendo un inglés con pronunciación floja.
-My name is Yoshimar, Yoshi pa los friends.
Luego se le vió al joven danés recibiendo un apretón de manos de Zambrano, Grimaldo, y otros.
La cena se llevó de muy buena manera, Oliver hablaba un poco con los de su mesa intentando comunicarse mejor por su español básico, y a veces quedándose en silencio por no entender alguna jerga clásica de los peruanos.
-¿No sientes esto cómo cuándo llegó Gianluca?-
Le preguntó Luchito en voz baja a Carrillo, ambos con sus bebidas en mano.
-Seeeeeh, y ahora con este guapetón, ¿A cuál de estos mortales va a tener así flechado? Me acuerdo cuando no pasó ni un mes y el Cholito ya estaba babeando por el Bambino.-
-Y eso que éste es modelo también eh, mírale ese mentón. Jajajaja.-
Se rieron casi en voz alta llamando un poco la atención, aunque nadie sabía de lo que hablaban. Tal vez era momento de acercarse a hablar con el nuevo o esperar un poco y bautizarlo en los entrenamientos.
Se iba a mover, pero vio a Paolo y Carlos acercarse a Oliver para preguntarle cómo le estaba yendo en la velada. El inglés de Carlos se veía más impecable que el de Paolo, hablaba cómo drogado.
Oliver escuchaba en silencio, respondía con una sonrisa y luego intentaba hablar en español.
-Esto es muy agradable.-
Logró escuchar Advincula desde lejos, Carrillo quién seguía a su costado notaba la atención que le ponía su amigo a la conversación de 4 metros más allá.
-Oe...-
Luis seguía viéndolo.
-Oe...-
¿De qué color eran esos ojos?
-Mi querido Cacao.-
Recibió un zape, luego devolvió su atención a Carrillo, quién lo miraba con una expresión cómo de desconcierto.
-Si quieres hablarle a ese huevón, ¿Qué esperas mano? Antes de que se vayan a dormir todos.
-Pera pe, todavía no me termino el trago. ¿E igual que le ven además de guapo?-
Si, pensó en voz alta ¿para qué negarlo?
-Sólo es el nuevo, ya más adelante que se acostumbren todos, será cómo siempre. Háblale nomás.-
-No sé mucho inglés, ya se me olvidó. ¿Los jeques te enseñaron?-
-Cualquiera habla mejor inglés que Cueva, vamos a hablarle.-
Carrillo lo empujó para que se levantara, ambos se dirigieron dónde los otros tres, aprovechando que los asientos estaban disponibles.
-¿Qué fueee? ¿Cómo están manitos?-
Así saluda Carrillo.
-Aquí todo tranqui, Oliver está contándonos sobre su abuela que lo criaba de pequeño, que es también mitad peruana.-
-Habla bien. ¿De parte madre o padre?-
-Mad-r-e.
Respondía Oliver con un acento notorio en la "R".
Lucho ahora que al fin podía verlo de cerca, adivinó el color de ojos de aquél joven danés, unos hermosos ojos de color azul.
Lo que siguió de la noche simplemente se puede resumir en charlas obsoletas y bromas que Oliver no entendía, pero que en cierto momento podía notar que alguien no dejaba de mirarlo a los ojos.
¿Qué era lo que tenía Luis Advincula después de ver aquél color tan cristalino que rodeaban sus pupilas?
Solamente es eso, qué tanto quizás se ocultaba en el corazón del futbolista experimentado, una chispa. Un nuevo sabor de chocolate.
Un chocolate blanco.
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Look At Me; I Love You. | Luis Advincula × Oliver Sonne.
FanficSólo fue esa mirada, la primera de todas. La que hizo confundir un poco al futbolista experimentado y se cuestionara muchas cosas de su vida. Ahora después de conocerse un poco más, y con la dificultad de la comunicación verbal, sólo una mirada serí...