-Uhm... Hello. First of all.-
Se encontraba Oliver, sentado en aquella mesa larga, frente a varios periodistas, dando una conferencia de prensa el sólo por órdenes del Director Técnico.
Su rostro denotaba sentirse tranquilo, pero no satisfecho con los último resultados que vivió junto a sus compañeros.
-I'm very proud to be here, very happy to finally come visi this country, and play for it is even... Bigger.-
Trataba de expresar el agradecimiento que sentía por haber llegado al país y jugar para este equipo. La rueda de periodistas comenzó con sus preguntas, y una de las respuestas que dio el joven danés dio en el clavo en lo que muchos pensaban luego de ver el último partido.
-What I do think is we need a bit more offensive play.-
Necesitaban ser más ofensivos, nadie estaba en desacuerdo con ello.
Los entrenamientos siguieron su curso después de todo, llegando hasta el día principal: Martes 17 de Octubre. Día en el que iban a jugar en contra de Argentina. Uno de los rivales más difíciles, por la presencia de jugadores con estadísticas muy altas en ofensiva, liderados por Lionel Messi.
Generalmente los nervios siempre estaban presentes antes de aquél partido, pero Oliver vio que ese día era muy peculiar. La hinchada estaba dividida, incluso los mismos peruanos no estaban en desacuerdo si Argentina metía un gol, algunos en la tribuna tenían puesta una camiseta con los colores de ambas selecciones. Era toda una polémica.
Advincula estaba de titular cómo era de esperarse, incluso Zanelatto había empezado cómo titular también en el partido, y Oliver esperando otra vez en la banca.
Los himnos sonaron, el danés ya se habría aprendido el suyo de pies a cabeza, miró al cielo y esperó que algo bueno sucediera esa noche.
El silbato comenzó, y ante esos ojos azules pasaba el primer tiempo más tenso que pudo haber visto jugando en sus equipos. Sólo bastó 33 minutos para que la selección argentina rompiera la defensa y metiera un gol a favor de ellos.
La gente gritaba, eufórica, Oliver no lo entendía del todo. 9 minutos después, ocurrió el segundo gol a favor de Argentina.
Los seleccionados peruanos estaban muy incómodos, ya no sabían lo que tenían que hacer además de simplemente sólo defender, tomar más riesgos les iba a traer un resultado más desastroso. El sudor de Luis y su respiración muy agitada acompañaban su frustración, veía a Sonne ahí, igual de preocupado cómo todos.
Luego de un breve descanso, y un segundo tiempo igual de desastroso. La selección quedaba igual con el mismo resultado, sin ningún tiro al arco argentino, y con la euforia de la gente que irrumpió en el campo sólo por querer tomarse una foto con Messi. Gallese tomó la acción, y arrebató el celular de uno de los hinchas y lo lanzó hacía otro lado.
-¡No seas faltoso!-
El silbato final sonó, y una vez más, Oliver no sumó puntos ni sudó la camiseta de su país cómo en verdad quería.
Se retiró junto a todos a los camerinos, para cambiarse, ducharse y retirarse del estadio, rumbo al hotel de concentración para pasar su última noche ahí.
Antes de irse a dormir, Oliver quería despedirse de Yoshimar y los demás, acudiendo a la habitación del mediocampista que compartía con Luchito también.
Topó la puerta e ingresó después de escuchar a Yoshimar decirle que pase.
En el lugar también estaban reunidos, Carrillo, Ormeño, Tapia, y un tal Callens que se había integrado en los entrenamientos antes del partido, pero con el qué no había interactuado hasta ahora.
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Look At Me; I Love You. | Luis Advincula × Oliver Sonne.
FanficSólo fue esa mirada, la primera de todas. La que hizo confundir un poco al futbolista experimentado y se cuestionara muchas cosas de su vida. Ahora después de conocerse un poco más, y con la dificultad de la comunicación verbal, sólo una mirada serí...
