Capitulo 6

88 14 0
                                    

[8 de febrero del 2006]

Estaba tan metida en mis pensamientos que ni me percate que me estaban llamando por teléfono, cuando me doy cuenta noto que tengo más de diez llamadas perdidas de Yukito.

"¿¡Por qué no me contestas
maldita sea!?"

"Perdóname estoy algo distraída
¿Me puedes venir a recoger?"

"Si, ¿En dónde estás?"

"Ya te mando mi ubicación"

"¿No se suponía que venías
con izana?"

"No me hables de ese imbécil
A estás alturas de la vida lo
quiero matar"

"Cuando vaya por ti me cuentas
lo que sucedió, ¿De acuerdo?

"Si, ¡adiós!"

Mientras espero a Yukito decido revisar mi celular para darme cuenta que hay más de quinientos mensajes en el grupo de capitanes de ToMan.

<A estos idiotas si que les gusta molestar>

Mientras revisaba el chat llegó Yukito el cual llegó en su motocicleta. -Toma.

Me entrego el casco y me subí a la moto, recosté mi cabeza en la espalda de mi hermano mientras veia todo a mi alrededor.

Una vez llegamos a la casa fui directo a mi habitación sin que Yukito pudiera decirme o hacer algo.

Yukito subió a mi habitación porque noto que yo tenía algo, y es obvio, normalmente yo estoy hable y hable como una lora mojada, molestando y siendo hiperactiva pero esta vez estaba calmada y algo decaída.

-A veces me siento tan patética. -Dije boca abajo con mi cabeza sobre una almohada.

-¿Por qué dices eso Kio? -Sabia que si le contaba tal vez se burlaría Pero quería desahogarme.

-¿Recuerdas que yo tenía un novio? -El solo hecho de recordarlo aún sin mencionarlo, hacia que me enojara y me entristeciera.

-Si, ¿Que ocurre con el?

Me senté en mi cama cruzada de piernas.

Yukito se acercó a abrazarme. -No te preocupes, sea lo que sea no te preocu-

-Ryusei me volvió a poner el cuerno, por cuarta vez. -Antes de que el terminara de hablar le dije eso y su reacción fue soltarme bruscamente y tirarme una almohada a la cara.

-¡Yo pensaba que hablabas de otro tipo! No de ese bastardo, estúpido, infeliz que fue abortado por los simios. -No pude evitar reírme ante lo que dijo Yukito, más sin embargo el me miró frunciendo las cejas.

-Aiko puede que seas mi hermana pero ¿En dónde quedó tu orgullo y dignidad? ¿Ya no te valoras? ¿Lo quieres más a el que a ti?

Todas las palabras de Yukito cristalizaron mis ojos.

-¡Claro que me amo más a mi! Solo es que... -Con mis ojos aguados mire los ojos de Yukito. -Es que nada Aiko, mira como estás por culpa de ese imbécil, Wakasa, papá y yo lo odiamos con el alma.

| YOU WILL ALWAYS BE YOU |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora