Presente VI

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"—sometimes, Ican get a Little, I can get a Little lonely.
—some nights I get a Little lonely, it's even when there's people all around me.
—sometimes I get a Little anxious,'cause these pills don't work the way the doctor played it.
—I'm startin' to spin.
—trying to breathe, starting to seize , lights, camera, action and scene.
—story of my life."

—Lonely.

—Imagine Dragons.

[Gustabo Evans.]

Me sentía mareado, demasiado desorientado, borracho, las punzadas en mi cabeza eran más fuertes conforme pasaba el tiempo, grite de dolor justo al cruzar la puerta de casa, la casa de Michelle y Freddy.

No había nadie como era de esperarse, ellos nunca estaban, tenían una vida demasiado activa en los labores que cada uno ejercia, ellos eran personas importantes que me habían dado un puesto en la vida, en el mundo, eran quienes me habían ayudado cuando nadie más lo hizo, Michelle la unica persona a la que pogo respetaba minimamente.

Los dolores comenzaban a ser insoportables, tirado en la cocina con los tranquilizantes a mano, trataba de hacer todo lo posible para mantenerlo dentro, lagrimas desesperadas cayeron por mis mejillas, llenas de dolor y angustia, no quería, no otra vez.

Mi nariz empezaba a sangrar como una fuente, jadee con dolor y me retorcí en mi lugar, tome mi celular con la vista borrosa y marque al número de emergencia, era Michelle.

~Dejame hacerme cargo...

—¡Basta pogo! ¡Dejame! por favor...

La voz de michelle se escucho, no fui capaz de contestar más que jadeos y sollozos contenidos, estaba rodeado de la salada agua del océano, muy profundo dentro de el, la presión estaba apunto de haceme explotar en miles de pedazos, mi respiración erradica me hizo toser, la agresividad hizo que expulsará sangre, me sentía totalmente desesperado porque se acabara, no quería volver a la oscuridad, si él tomaba el control me encerraría en un largo sueño, la corriente del océano me arrastro hacia atrás aun cuando yo era un muy buen nadador, no podía safarme de su fuerza descomunal, y fue ahí cuando empece a temblar; asustado.

Quise aferrarme al arca que había en la superficie, aterrado de las aguas coléricas que trataban de encerrarme en sus profundidades desconocidas.

Odiaba sentirme tan vulnerable.

Pero ahí estaba sentando en un rincón de la cocina mientras todo mi cuerpo se sacudía con horror, las voces en mi cabeza se hicieron insoportables, casi podía sentir mis oídos sangrar, volví a toser con agresividad.

Estaba perdido, mi cuerpo perdía fuerza con cada pataleta que daba al intentar salir del mar.

La desesperación se transformaba en una gigante figura de aspecto humanoide, iba tras de mí, no, me tenía en sus brazos, era lo único que podía sentir.

Mi corazón latía con fuerza, repentinamente estaba perdido, las nauseas incrementaron, mis uñas se clavaron en mis brazos, la sangre broto de mis ante brazos, quienes eran víctimas de mí mismo, mis pupilas se escogieron debido al dolor, solte quejidos, pogo se había detenido.

El agua empezaba a calmarse.

Eso creía hasta que se levantó una ola gigante, corría a toda velocidad hacia mí, y yo no tenía la fuerza para evitar ser arrastrado.

¿Moriría ahí? ¿En un mar? ¿ahogado?

Preferiría pegarme un tiro antes de morir ahogado, odiaba el mar, desde muy pequeño, mis pesadillas siempre se basaron en el océano arrastrandome.

Pogo...

~Debo cuidarte..

—No quiero regresar ahí..

Era inútil, él era la ola y yo era un simple gilipollas en el océano, en la mitad de la nada, sin nadie a mi alrededor, sin un barco, iba a golpearme y nadie jamás volvería a verme.

El mar me consumiría, me haría caer en sus corrientes hasta dejarme sin oxígeno, y yo jamás podría volver a ver a mi adorada madre, ni podría abrazar nuevamente a Viktor, tampoco podría reírme de Freddy, ni de las gilipolleces que dice Isidoro.

Deje de mover mis manos y pies cuando lo vi demasiado cerca.

Era patético.

Pogo..

~Nadie entiende a pogo... ¡pogo solo esta cuidando de Gustabo! Pogo quiere que Gustabo sea feliz.

Llore aún más, suplique con la poca fuerza que me quedaba que se detuviera.

Me preguntaba quien lloraría por mí, Michelle sería la única en hacerlo.

Ella me amaba y yo la amaba a ella.

Era mi madre aunque no lo fuera.

El aire empezó a faltarme.

No quería, Pogo me había cuidado siempre, pero si lo dejaba salir ahora...

Él acabaría con Jack Conway.

Y yo aun no lo odiaba lo suficiente como para quererlo muerto.

Lo estaba protegiendo de mí.

Aun cuando a él yo le importe un mierda, yo le quería, yo le quise, y llore aun más.

Porque era patético cuidar de quien me apuñalo, juzgo, insulto, denigro, maltrato y manipuló.

Reí desesperado, las saladas lágrimas caían, mezclándose con las furiosas olas que se movían a mi alrededor, nerviosas ansiosas por el impacto de aquella gigantesca ola que quería acabar conmigo.

Sentí el abrumador impacto de la masa de agua contra mi cuerpo, la fuerza me sacudió el cuerpo y las furiosas aguas me envolvieron, rompiendome los huesos y arrastrandome hasta las profundidades.

De repente, todo se volvió oscuro y frio.
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—Lonely, de Gustabo para sí mismo.

—Becky_Yeager.

Pd: El lore está demasiado fuerte últimamente.

《Así es la vida》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora