《Así es la vida》

Presente XII

-I don't believe that anybody Feels the way I do about you now.
-There are many things that I would like to say to you but I don't know how.
-Because maybe you're gonna be the one that saves me.
-Wonderwall.
-Oasis.

Conway había comenzado una nueva fuerza militar, decía él, que ellos serían la élite de la élite, aquellos a los que llamaban cuando las cosas se ponían rudas.

Pero con Isidoro y Filadelfo en el mismo grupo era un caos, sumándole a Gustabo, líder de aquellos dos. Los días pasaban rápido, como el tiempo cuando te enganchas con un buen libro, pensaba en cómo iba su vida últimamente, la denominaría aburrida de no ser por la felicidad interna con la que cargaba, por la diversión que Viktor le agregaba a su vida, por lo sumamente torpe que se sentia.

La relación con su padre era.... caótica, también estaba intentando darle una oportunidad, pero su novio ya había tenido que parar más de una discusión que llevaría a disparos de no ser por la presencia del ruso. Mismo que siempre se mantenía a su lado, la comisaría entera se había enterado de su relación, unos los felicitaron alegres, otros como Horacio quisieron arrancarle los ojos.

Por las noches, mientras abrazaba a Volkov, mientras su mente seguía pintando, no dejaba de pensar en todo lo que había tenido que pasar. Un acto aterrador y traumatico de pequeño, perder a sus padres, familia, ser humillado, violentado y aprender a vivir con su yo interno constantemente, intentar matar a su padre y que este intentará matarlo. Quiso reír. Todo fue una jodida mierda.

Aun recuerda cuando se sentía diferente. Cuando quiso preguntarle a su padre el 《¿Por que?》de cada cosa, el como funcionaba aquel auto hasta el como hacer en nudo de una corbata. Recuerda tener que aprender a las malas cada una de las cosas que sabe.

Bailar.

Leer.

Sonreír.

Llorar.

No hubo un feliz cumpleaños para él, no hasta que Michelle y Freddy aparecieron, no hubo risas reales, no hubo amor. No tuvo nada de eso y aún así vivió por alguien. Ahora pensaba que probablemente sólo estaba vivo gracias a Horacio, gracias a que lo conoció y se propuso cuidar de él. De no ser asi, probablemente ya estaría muerto hace mucho.

Su corazón iluminó a Volkov, en todos los momentos que habían vivido juntos, hasta la primera vez que se conocieron, hasta su primer beso, todos los te amo que se habían dicho haciéndo el amor, viendo una película, en medio de una persecución o simplemente antes de caer dormidos, recordó las risas fugaces y aquel sentimiento de mariposas del que se burló alguna vez, recordó los abrazos que lo consolaban y todas las historias que compartieron juntos, sonrió cuando recordó como estaba aprendiendo ruso solo para viajar con Viktor a su país natal y también el como planearon comprar una casa, adoptar una mascota y seguir siendo felices juntos, en seguir amándose.

Pensó en su madre, en Michelle, en lo mucho que ella había luchado por él, en lo libre que lo hizo sentirse por primera vez, en el amor que le dio. También pensó en Conway, en lo mucho que había aprendido de él, gracias a él sabía lo cruel que podían llegar a ser los humanos, pero también se había esforzado por entender su propósito, por comprenderlo, y apesar de aún no hacerlo muy bien, ya podía darle una sonrisa y patrullar a su lado. Su orgullo no le permitía decirlo en voz alta, pero admitía en su interior que Jack se había esforzado por convivir, por cambiar, por amarlo. Y se sintió dichoso, culpable, de cierta forma.

Es decir, ¿por qué perdonar o seguir queriendo a quien te hizo daño? Pensaba que era un idiota, hasta que Viktor le explicó que no era así, y que quería a Conway porque era su padre, y porque valoraba su esfuerzo aunque no lo dijera, porque quisiera o no, Conway lo había hecho feliz en algún momento. Viktor le dijo que no era tan mala persona como para no saber eso. Quiso negarlo, pero con Michelle apoyando ese argumento le fue imposible.