Adelaide Laurent
Desperté y con tan solo abrir los ojos los volví a cerrar con fuerza. Era consciente de lo que había pasado con Miles, sabía que no era un sueño que tuve, porque la forma en que me miraba no era producto de mi imaginación.
Me llamé estúpida de forma mental hasta el cansancio, había cedido porque lo extrañaba, ese beso que me dio me nubló los sentidos y una vez más me sentí como esa adolescente perdidamente enamorada sin preocupaciones.
Yo me había prometido que iba a aprender a estar sola, a no necesitarlo para ser feliz, pero a la primera vez que me robaba un beso era como si todo se me olvidara. Sabía la forma en que me había tratado, qué me había dicho que la culpa del secuestro de Michael era mía pero en ese momento todo se me borró de la cabeza, no podía ser más estúpida.
Levanté la cabeza para mirarlo. Estaba profundamente dormido y su respiración me movía el cabello, no podía negar que el corazón se me aceleró cuando me abrazó, cuando me besó; pero no podía hacer como si nada por la simple razón de haberlo hecho con él, porque los problemas no desaparecían así.
Sentía su mano en mi cintura y la otra tomando una de las mías. Era extraño, lo amaba pero a la vez quería dejarlo atrás, ni siquiera yo sabía qué carajos sentía; solo quería aprender a estar en paz sola.
Solté su mano y después me levanté viéndolo darse vuelta al sentir que me moví de su lado, era cobarde lo que iba a hacer y lo sabía, lo iba a dejar después de ese momento que tuvimos. Pero sabía que cuando Miles despertara no podía darle la cara y decirle las cosas.
Volví a vestirme con una especie de presión en el pecho, seguro era culpa porque sabía lo que iba hacer.
Podía parecer algo desalmado, pero pretender que las peleas, los gritos, sus reclamos y la forma en que me llegó a tratar mientras discutíamos nunca habían pasado sería algo cruel y más si estaba intentando dejar de cohibir mis emociones.
Antes de salir de la habitación me di la vuelta para verlo, era sensible y claramente no pude irme sin dejarle al menos una nota con lo que tenía que decirle así que una vez la escribí la dejé sobre la mesita para entonces irme.
Observé la hora antes de salir y me alarmé, la dieta que estaba siguiendo era estricta, tenía las horas claras y no me gustaba poner más en riesgo mi salud así que salí a paso rápido para poder llegar al apartamento de Charles para comer.
≪ °❈° ≫
Los días se me pasaron increíblemente rápido, no había vuelto a saber de Miles y era entendible después de la forma tan cobarde en que me fui.
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Poisoned Paradise // Miles Fairchild [✔️]
Teen FictionT E R M I N A D A [L I B R O D O S] Dicen que después de la tormenta llega la calma, por eso nadie se prepara para el huracán. Cuando finalmente creían estar en paz, la vida que habían construido comenzó a derrumbarse a causa de la desconfianza y...