Tn Adelaide Laurent
El haber terminado con Miles me tenia destrozada, llevaba sentada en las escaleras de la mansión desde que le entregué el collar sin poder detener mi llanto.
Le dije que se quedara en la mansión y que yo encontraría a dónde quedarme, porque compartir espacio con él luego de eso solo me jodería más y no quería eso.
Estaba sola, sin Michael y sin Miles ahora, necesitaba sanar pero dudaba mucho poder hacerlo ahora porque estaba rota y quería gritar con todas mis fuerzas.
Pasados unos minutos me levanté limpiando mis lágrimas y tomé el bolso colgandomelo al hombro para comenzar a caminar por el bosque alejándome de la mansión con espasmos musculares.
El camino se sintió eterno, como si estuviera caminando por una eterna carretera sin final cuyo destino estaba tan lejos que antes de poder llegar terminaría sin vida.
Al llegar al conjunto de departamentos subí las escaleras con desgano, con la piernas doliendome para después acercarme a la puerta de Madison y tocar la puerta un par de veces.
—¿Qué pasó? —preguntó ella al verme y solo pude abrazarla con fuerza permitiéndome llorar de nuevo.
Sus brazos abrazaron mi cuerpo mientras yo sollozaba sobre su hombro, el recuerdo de Miles diciéndome que lo arreglaría e insistiendo en qué me quedara con el collar me estaba quemando. Eso no era algo que se pudiera hacer con palabras porque me había herido, me había dañado con sus palabras.
Sollocé al recordar que ese collar con una M era el símbolo del amor que nos teníamos, del que comenzó a deteriorarse por mi falta de sospecha, por mi confianza, la misma que siempre me terminaba jodiendo y quería creer que no era así.
Entré con Madison en su departamento y ambas nos sentamos en el sofá mientras yo me cubría la cara con las manos al seguir derramando lágrimas, seguro a este paso me deshidrataria.
—Tn, cuéntame por favor —pidió tomando una de mis manos y la miré con la respiración pesada ya que mi pecho subía y bajaba de forma descontrolada—. ¿Qué pasó?
—Yo... —Un sollozo escapó de mis labios y me pasé una mano por los ojos quitando la mayor cantidad de lágrimas que podía—. Yo terminé con Miles.
Sus ojos se abrieron en sorpresa y lo único que pudo hacer fue volverme a abrazar permitiéndome desahogarme, solo quería echarme a llorar.
No supe cuánto tiempo pasó, solo supe que en algún momento Charles llegó y me llevó su apartamento dándome una habitación para quedarme en ella.
Me acosté sintiéndome sin vida, boca abajo deseando que el dolor qué sentía desapareciera y que todo esto fuera una horrible pesadilla y que al despertar tuviera a Miles a mi lado diciéndome qué todo estaba bien y que solo fue un mal un sueño, era lo que más anhelaba.
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Poisoned Paradise // Miles Fairchild [✔️]
Novela JuvenilT E R M I N A D A [L I B R O D O S] Dicen que después de la tormenta llega la calma, por eso nadie se prepara para el huracán. Cuando finalmente creían estar en paz, la vida que habían construido comenzó a derrumbarse a causa de la desconfianza y...