Poisoned Paradise // Miles Fairchild [✔️]

04

Tn Adelaide Laurent

Hace pocos minutos habíamos terminado de almorzar y también Michael se había quedado dormido hace algunos minutos, por lo que estaba con Miles en la habitación mientras lo escuchaba leer.

-¿En qué momento comenzaste a leer libros de suspenso? -preguntó apartando su mirada del libro porque lo tenía abrazado por la cintura.

-Siempre los he leído, una cosa es que me gustaba ponerte a leer romance -aclaré y él soltó una risa-. Ahora sigue, quiero saber que pasa.

-Seguro -Asintió y se aclaró la garganta para continuar leyendo-. "La noche era frivola, no había ni una sola estrella en el cielo lo que la volvía oscura y aterradora, más aún si no conocías el camino que seguías, pero lo más inquietante eran los pesados pasos que se escuchaban sin saber de dónde provenían; sin dudas un escenario aterrador que terminó cobrando la vida de dos personas, y yo descubriría al responsable".

Dejó de leer cuando el teléfono sonó por lo que quejé ya que estaba demasiado inmersa escuchándolo y solo quería que siguiera, necesitaba saber qué iba a pasar.

Estiré el brazo de mala gana al teléfono que teníamos en la mesita y contesté sin emoción lo que hizo a Miles reír.

-¿Hola? -hablé sintiendo el brazo de Miles rodear mi cintura y su cabeza recostada en mi espalda.

-Tn, hoy no voy a poder ir por Flora -informó Charles así que me acomodé un poco-. No puedo alargar el tiempo de mi almuerzo, lo siento.

-Tranquilo, está bien -Tomé aire-. Hablamos después.

-Hasta luego Tn -se despidió y después escuché que colgó el teléfono así que hice lo mismo.

-¿Quién era? -preguntó y lo miré sobre mi hombro.

-Era Charles, no va a poder ir por Flora -respondí-. Voy a ir yo.

-Está bien muñeca, ve -Dejó un beso en mi hombro para después soltarme y dejarme levantar.

Me acomode un poco el cabello y dejé un beso sobre sus labios para después salir de la habitación.

Al llegar a la escuela de Flora esperé a que saliera frente a esta mirando al rededor en ocasiones hasta que escuché el timbre de la escuela sonar y varios niños salieron de ella corriendo.

Observé la entrada buscándola entre todos los niños y sonreí al verla hablar con un niño animadamente.

No quise acercarme para apurarla así que solo esperé a que se despidiera lo que no tardó mucho para que después ella caminara hacia mí.