Poisoned Paradise // Miles Fairchild [✔️]

F I N A L

Adelaide Laurent

—¿Cómo que te pidió todo? —cuestionó Miles al llegar a la mansión—. Muñeca, esa herencia es tuya, tus padres te la dejaron porque eras su hija, ese imbécil es un aparecido.

—Es el precio por Michael —respondí y apreté los labios—. No se lo voy a dar, le haré creer que sí. Le daré falsificaciones, pero... Necesito tu ayuda.

—Lo que sea por ti mon amour —habló inmediatamente y sonreí por eso—. ¿En qué te ayudo?

—Dile a la policía que mañana me voy a reunir con el secuestrador de Michael, necesito que estén al pendiente porque algo me hace creer que intentará hacerme algo —respondí convencida—. Y tú vas a buscar a Michael porque sé que no lo va a llevar.

—¿Y cómo voy a saber a dónde ir? —preguntó y lo miré porque la solución era simple, un celular y como ni el ni yo teníamos pues...—. Ellos me detestan.

—Eran tus amigos —le recordé cuando se dio cuenta que necesitábamos a Madison y a Charles—. Ellos nos van a ayudar si es para encontrar a Michael.

—Adelaide...

—Confía en mí —pedí tomando sus manos—. Confía en mí, amor.

≪ °❈° ≫

Esa tarde hablamos con Madison y con Charles y ellos accedieron, lo que no les gustó fue que debían estar con Miles para ir por Michael y dejarme a mi sola con Christopher.

Había sacado copias de los documentos de mi herencia. El dinero y mis propiedades en París y en Londres, todas falsas para que ese idiota se pudriera en la cárcel.

Miles fue a la estación de policía para decir lo que había pasado, yo me comuniqué por teléfono ya que tenía el presentimiento de que me tenían vigilada y que si me veía en la estación cancelaría todo.

Miles estaba muy ansioso, no le gustaba la idea de que una vez más me fuera a poner en peligro pero estaba dispuesta a todo por Michael, aunque también estaba preocupada por el bebé qué llevaba en mi vientre, tenía dos vidas qué proteger y lo iba a hacer.

—Es arriesgado lo que quieres hacer —habló Madison mientras guardaba los documentos en un sobre, esa tarde se me había pasado volando y ya solo estaba a minutos de negociar—. Alguno de nosotros podría ir contigo, no hagas esto sola.

—Si no voy sola se jode todo —respondí mirándola sintiendo al bebé moverse—. Estaré bien, la policía estará de encubierto en el restaurante por si se pone agresivo, van a ser cuatro oficiales.