Adelaide Laurent
Abrí los ojos lentamente, ni siquiera me había dado cuenta de que me había quedado dormida porque me sobresalté al oír la puerta abrirse.
Ni siquiera tuve ánimos de sentarme, estaba durmiendo muy bien pero oí mi estómago rugir así que me quejé, tenía hambre.
—Pues como estás dormida dejo el brownie en el refrigerador —Oí a Miles hablar y me di la vuelta haciéndolo sonreír—. Lo que sea por comida, ¿Verdad?
—Sabes que tengo hambre —defendí sentándome en la cama apoyándome sobre las almohadas.
Estiré los brazos en su dirección abriendo y cerrando las manos y Miles rió para darme la caja del brownie y la pequeña bolsa de dulce de leche.
La destapé luego de abrir la caja y la derramé encima del brownie mientras él se acostaba a mi lado y golpeaba sus manos en el cobertor en una melodia.
Comencé a comer viendolo hacer muecas, seguro para Miles era demasiado dulce pero a mí me encantó la combinación, igual que el tómate con azúcar.
Presté atención al ritmo que seguían sus manos y sonreí mientras masticaba al saber de cuál canción era.
—Dust N' Bones —hablé luego de tragar el pequeño trozo de brownie haciendo que me mirara—. "Sometimes these women seem to rip you right in two".
—¿Sí te la sabes? —Asentí volviéndolo a dar una mordida al brownie llenando mis dedos del dulce—. ¿Te gusta?
—¿A quién no le gusta Guns N' Roses? —cuestioné con extrañesa haciéndolo reír así que sonreí viendolo acomodarse para acostarse sobre mis piernas.
—¿Pero no eres fanática? —Quiso saber y apreté los labios.
—Solo me gustan sus canciones, es todo —respondí moviendo mis pies de arriba a abajo—. Tú sí eres fanático.
—No me culpes —pidió viéndome comer—. Dijeron que el chupo servía, no sé en qué, pero según sirve en la investigación.
—Tal vez si lo tocó estén sus huellas o algo —opiné terminando de comer lamiendo mis dedos del dulce para después limpiarlo con la servilleta—. ¿Es verdad que cuando eras súper fanático de Queen practicabas los solos a las tres de la mañana?
—¿Tú cómo...? —Lo miré sonriendo y el suspiró mientras asentía—. Flora.
—Sí, señor hablemos de Bohemian Rapsody todos los días y hagamos que mi hermana se desespere por no poder dormir —me burlé y él se sentó quedando frente a mí—. Sabes que no es mentira.
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Poisoned Paradise // Miles Fairchild [✔️]
Roman pour AdolescentsT E R M I N A D A [L I B R O D O S] Dicen que después de la tormenta llega la calma, por eso nadie se prepara para el huracán. Cuando finalmente creían estar en paz, la vida que habían construido comenzó a derrumbarse a causa de la desconfianza y...