cap 12

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Zoë: Suelta a Artemisa -exigió.

Atlas se acercó a la diosa encadenada.

-¿Acaso te gustaría tomar el peso del cielo de sus hombros...? Adelante.

Zoë abrió la boca para decir algo, pero Artemisa gritó:

Artemisa: ¡No! ¡No se te ocurra ofrecerte, Zoë! ¡Te lo prohíbo!

Atlas sonrió con sorna. Se arrodilló junto a Artemisa y trató de tocarle la cara, pero ella le lanzó un mordisco y a punto estuvo de arrancarle los dedos.

-Ajá -rió Atlas-. ¿Lo ves, hija? A la señora Artemisa le gusta su nuevo trabajo. Creo que cuando Cronos vuelva a gobernar pondré a todos los olímpicos a sostener por turnos mi carga. Aquí, en el centro de nuestro palacio. Así aprenderán un poco de humildad esa pandilla de enclenques.

Merfiri: y si mejor yo te encadenó a eso, haci me horaria en pelear sabes-amenaze, mientras dejaba de oír lo que decía Thalia.

En eso la mirada de Atlas se dirijo dónde mi.

-y tú quien eres muchacha, para amenazarme a mi-dijo Atlas con enojo.

Merfiri: la que te encadenar con el peso del cielo, hasta la eternidad. -Dije hasta que se escuchoa voz de Percy decir:

Percy: No lo entiendo -dijo-. ¿Por qué Artemisa no puede soltarlo, sencillamente?

Atlas se echó a reír.

-¡Qué pocas entendederas, jovenzuelo! Este es el punto donde el cielo y la tierra se encontraron por vez primera, donde Urano y Gaya dieron a luz a sus poderosos hijos, los titanes. El cielo aún anhela abrazar la tierra. Alguien ha de mantenerlo a raya; de no ser así, se desmoronaría y aplastaría en el acto la montaña y todo lo que hay en cien leguas a la redonda. Una vez que hastomado sobre ti esa carga, ya no hay escapatoria. -Atlas sonrió-. A menos que alguien la tome de tus hombros y ocupe tu lugar.

Se acercó y examinó a Thalia y a Percy.

-O sea que éstos son los mejores héroes de esta era... No parece que representen un gran desafío.

Percy: Combate con nosotros -lo retó- y lo veremos.

-¿No te han enseñado nada los dioses? Un inmortal no lucha con un simple mortal. Quedaría por debajo de nuestra dignidad. Dejaré que sea Luke quien te aplaste.

Percy: O sea, que tú también eres un cobarde -le dijo.

Sus ojos relucieron de odio. Haciendo un esfuerzo, centró su atención en Thalia.

-En cuanto a ti, hija de Zeus, parece que Luke se equivocó contigo.

Luke: No me equivoqué -acertó a decir Luke. Se lo veía terriblemente débil y pronunciaba cada palabra con dificultad-. Thalia, aún estás a tiempo de unirte a nosotros. Llama al taurofidio. Él acudirá a ti. ¡Mira!

Agitó una mano y a nuestro lado surgió un estanque lleno de agua, bordeado de mármol negro, en el que había espacio suficiente para el taurofidio.

Me acerque a Percy que parecía concentrado y le di una cachetada, y si al parece funcionó por qué me miró enojado.

Percy: ¿oye que te pasa? -dijo enojado.

Merfiri: se lo que pensabas, por eso la cachetada Percy -cuando dije lo del principio se asombro.

Luke: Thalia, llama al taurofidio -insistió -. Y serás más poderosa que los dioses.

Thalia: Luke... -Su voz traslució un gran dolor-. ¿Qué te ha ocurrido?

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