La campeóna

cap 17

—Bueno, ya nos veremos —dijo Percy a Quintus.

Hasta más rato —me despedí igualmente, para ahora concéntrate en lo que hablaran ahora.

—Parece algo…

—¿Misterioso? —sugirió Quirón—. ¿Indescifrable?

—Eso

¿Raro?—mencioné, los dos me miraron.

—Un mestizo muy dotado. Y excelente con la espada. Ojalá pudiera entender…

¿Que cosa?—pregunte.

—Nada. Lo primero es lo primero, Percy. Annabeth me ha dicho que te has encontrado con unas empusas y aún mestizo.

—Así es. Percy empezó a relatar todo sobre lo ocurrido de las empusas, lo de Rachel y yo, como ahorquen a una.

—Hummm… —murmuró—. Eso pueden hacerlo las más poderosas. No ha muerto, Percy. Simplemente, se ha escapado. No es buena señal que las mujeres demonio anden por ahí.

—¿Y qué hacían en la escuela? —preguntó Percy—. ¿Estaban esperándome?

—Seguramente —confirmó, frunciendo el ceño Quirón—. Es asombroso que hayan sobrevivido. Su capacidad para engañar… Cualquier otro héroe varón habría sucumbido a su hechizo y habría sido devorado.

—Yo también —reconocio Percy—, de no ser por Rachel y Magus.

Quirón asintió.

—Resulta irónico que te haya salvado una mortal, pero estamos en deuda con ella. Lo que te ha dicho la empusa sobre un ataque al campamento… hay que hablarlo más a fondo. Pero, por ahora, ven. Hemos de ir al bosque. Grover querrá que estés presente.

—¿Dónde?

—En la audiencia que está a punto de celebrarse —respondió Quirón con aire lúgubre—. El Consejo de los Sabios Ungulados se ha reunido para decidir su destino.

Percy subió al lomo de Quirón y luego me miró.

Y Magus—pregunto Percy a Quirón, quien me miro— el joven Magus tendrá que también venir.

Con eso Percy extendido su mano para que yo pudiera subir,claro que lo hize. Me agarre fuerte de la cintura de Percy, Quirón avanzo de golpe, se disculpo rápido, mire que pasábamos por las cabañas, luego el bosque hasta que Quirón fue por otro camino, Percy hizo una cara confundido, pasamos por el túnel de viejos sauces y pasó junto a una cascada hasta llegar a un gran claro alfombrado con flores silvestres.

Estaba como dice en el libro, estaba Clarisse y Enebro, Annabeth, baje y Percy igualmente, el se acercó a ellos, yo me quedé quieta dónde estaba.

—¡Maestro Underwood! —gritó el miembro del consejo que se hallaba a la derecha, cortando a Grover en seco—. ¿De veras espera que creamos eso?

Eso me sobresalte me asusté.

—Pe… pero, Sileno —tartamudeó Grover—, ¡es la verdad!

Sileno, se volvió hacia sus colegas y dijo algo entre dientes. Quirón se adelantó trotando el era parte de ese consejo, me quedé ahí dónde estaba mientras jugaba con mi anillo.

—Maestro Underwood, durante seis meses, ¡seis!, hemos tenido que oír esas afirmaciones escandalosas según las cuales usted oyó hablar a Pan, el dios salvaje.

Las viejas cabras no entienden, no creen, lo que dice Grover.

—¡Es que lo oí!— se defendio.

—¡Qué insolencia! —protestó el anciano de la izquierda.

Insolente tu abuela, okey no lo dije en voz alta lo dije mentalmente.

—A ver, Marón, un poco de paciencia —intervino Quirón.

—¡Mucha paciencia es lo que hace falta! —replicó Marón—. Ya estoy hasta los mismísimos cuernos de tanto disparate. Como si el dios salvaje fuera a hablar… con ése.

Aveces el Gran Pan elige al más inesperado sátiro—todos me miraron ¿Lo dije en voz alta?

Quien trajo a este chico—hablo Marón apuntando a Magus.

—yo

—Bien, dile que se quede callado Quirón estamos discutiendo.

—Durante seis meses —prosiguió Sileno—, le hemos consentido todos sus caprichos, maestro Underwood. Le hemos permitido viajar. Hemos dado nuestra autorización para que conservara su permiso de buscador. Hemos aguardado a que nos trajera pruebas de su absurda afirmación. ¿Y qué ha encontrado?

—Necesito más tiempo —suplicó Grover.

—¡Nada! —lo interrumpió el anciano sentado en medio—. ¡No ha encontrado nada!

Pude ver cómo bajo sus orejitas por aquel grito.

—Pero Leneo…

Sileno alzó la mano. Mire a Quirón que  se inclinó y les dijo algo a los sátiros, que no parecían muy contentos: murmuraban y discutían entre ellos. Pero Quirón añadió algo y Sileno, con un suspiro, asintió a regañadientes.

—Maestro Underwood —anunció—, le daremos otra oportunidad.

Pude ver que sus orejitas volvían a subir de alegría.

—¡Gracias!

—Una semana más.

Hay es dónde todo la felicidad se chingó ¿Quién tiene hambre?

—¿Cómo? Pero ¡señor, es imposible!

—Una semana más, maestro Underwood. Si para entonces no ha podido probar sus afirmaciones, será momento de que inicie otra carrera. Algo que se adapte mejor a su talento dramático. Teatro de marionetas, tal vez. O zapateado.

—Pero, señor… no… no puedo perder mi permiso de buscador. Toda mi vida…—casi a Grover se le olvidaba como hablar, una semana dependía en buscar una prueba de Pan y si no encontraba adiós permiso de buscador.

—La reunión del consejo queda aplazada temporalmente —declaró Sileno—. ¡Y ahora vamos a disfrutar de nuestro almuerzo!

Ahora me preguntaba si tenía ese don cuando visitaba a Nico, quería ver si aún lo tenía, entonces me relaje, apareci en un lugar oscuro camine hasta que pude divisar en medio de  la nada una silueta era Nico quien estaba cambiado su cabello que llegaba hasta sus hombros, me asusté cuando me miró de golpe.

—¿quien eres?

¿Acaso me está viendo?—respondi.

Te pregunto quien eres o que eres — Nico repitio de nuevo la pregunta cambiando la, no puede escucharme.

De nuevo sentí quee agitaban entonces cerré los ojos y los volví abrir para encontrarme con un Percy llamado me mientras me agitaba preocupado.

Percy sabes que hay formas de no tratar de despertarme, que sucede—pregunte.

Te estuve llamando casi dos minutos y no respondias ¿Estaba durmiendo? —dijo él mientras quitaba sus manos de mis hombros.

—¿Tal vez?

Bueno te presento a Grover mi amigo, Grover el es Magus—presento Percy, Grover me miró unos segundos como analizando me ¿Sabrá que soy yo?

¿Nos conocemos? —dijo Grover— siento que te conozco.

Cómo podrá ser eso amigo, tal vez debes de estar un poco estresado por lo de hace rato.—dijo Percy.

Si, creo que es eso, pero bienvenido al campamento—sonrio él.

Una caracola sonó a lo lejos.

Está empezando la inspección—musito Grover.

Cuando hiba adecir algo, unos galopeos se acercaron era Quirón.

Magus venga conmigo, le mostraré su cabaña de remplazo hasta que uno de los dioses lo reclame como su hijo—comento él.

Aquíen en ganó no soy hija de ningun Dios, prácticamente nací así? Ni se cómo nací osea si se que como nacen los bebés, olvidemoslo y mejor respóndemos— está bien.