15- Un zombie más

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🗡️🧟‍♀️🗡️

HOLA BUENAS NOCHES, DIGAN HOLA

antes de empezar debo decirles algo, cuando lean algo en cursiva, es un recuerdo ¿ok?

ya se la saben, si hay errores me disculpan, ya se la saben también, soy la madre de la dislexia, es tarde, estoy cansada y ciega

me ayudan comentando o mato a todo el mundo JAJAJAJAJJAJANOESBROMAJAJAj

disfruten, besos

🗡️🧟‍♀️🗡️

LOGAN CRAYTON

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LOGAN CRAYTON

Renata está completamente perdida.

Observo el cuerpo ensangrentado de Aitana, está completamente pálida por toda la sangre perdida la cual empieza a coagularse en el piso, y cuando toco su mano descubro que su piel está demasiado fría, tanto que me cuesta creer que siga respirando.

Lo hace, pero según el monitor que controla su ritmo cardíaco, sus latidos son tan débiles que estoy seguro que va a morir en cualquier segundo.

Y eso sería catastrófico.

Lo sería para la pelinegra que tengo al lado.

Renata está demasiado pálida, casi como Aitana, sudor frío recorre su frente mientras observa a la rubia que yace en la camilla, me acerco a ella intentando comprender qué pasó y descubrir que tan descontrolada puede estar mi pupila.

Siempre supe que McCoy era demasiado voluble y aunque podía ver como su alma se corrompía lentamente, nunca temí que hiriera a quienes no lo merecían.

He visto sus manos llenas de sangre, he visto sus grandes asesinatos, la satisfacción en su rostro al cobrar venganza, supongo en algún punto me cuestione qué tan lejos iba a llegar.

Una vez que matas a una persona no vuelves a ser igual.

Y ella lleva demasiadas muertes en sus manos que me pregunto ¿Cuanto falta para que se pierda?

Es demasiado sencillo perder tu humanidad y recuperarla, tendría que volver a nacer. Es decir, es imposible.

─¿Hiciste eso? ─cuestiono y pasados los segundos, no tengo respuesta. ─Renata ¿Tu hiciste eso?

Mueve su rostro y vuelve a verme con los ojos rojos de lágrimas que aun no salen.

La acción me sorprende y obliga a dar un paso atrás. Lágrimas.

Nunca había visto lágrimas en ella, al menos no que fueran por algo más que no fuera su dolor propio.

La había visto llorar sin control cuando las consecuencias de la mordida atacaban y no podía culparla, Joseph solía decir que el dolor que sentía era proporcional a que todos los meses se quebraran sus huesos, y que se repitiera una y otra vez.

Cuando la muerte nos separe [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora