16- Formas de amar

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HOLA BUENAS MADRUGADAS, DIGAN HOLA

ya se la saben, si hay errores me disculpan, ya se la saben también, es tardisimo y no quería irme a dormir sin subir el cap, ya fue

comenten o meto zombies a la base militar para que se coman a todo el mundo, dea

disfruten, besos, muakk

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Renata McCoy

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Renata McCoy

El romance era mi especialidad.

Vivirlo, imaginarlo, escribirlo. Por ello, en su momento, publiqué libros de romance con algo de ciencia ficción y no es por ser egocéntrica, pero mierda, me amaban.

Sabía como cegar a un personaje por amor, sabía como hacer a alguien perder la razón, como volverse moralmente dudoso por amor.

Y como sabía todo eso, nunca subestimé los secretos que alguien podía guardar por amor.

O las venganzas que quisiera cobrar en nombre del mismo.

─¿Qué hay del cargamento que iba a mandar Alex? ─cuestiono ajustando las correas del arnés negro que cruza de mi espalda y pasa por mis brazos, que me ayudaba a reducir el dolor por mala postura.

─Llegó antier, ya repartimos las zapatillas y las botas, los soldados recibieron sus nuevos trajes. ─responde Paul mientras me pasa la lista del cargamento.

La tomo entre mis dedos y repaso que haya entregado lo prometido. Fui clara con ella y para el primer momento en que decida intentar engañarme, las cosas se pondrán feas.

─Bien, de la próxima cosecha de frutas la mitad de las cajas irán para ella. ─recuerdo y trueno mi cuello.

Mierda, estoy hecha mierda.

Me duele todo el cuerpo, he estado haciendo demasiado cuando se supone debí tomar reposo, eso es lo que menos debería hacer teniendo en cuenta que están detrás de mi cabeza.

La lista de recompensa por mi muerte va creciendo a cada hora, es ridículamente bueno todo lo que ofrecen, que cientos de personas deben estar rastreando mi ubicación y esperando a que salga de estos muros para entregarme.

Viva o muerta, la recompensa no especifica qué debo respirar para poder ser cobrada.

Vuelvo la vista a Carter quien me extiende un vaso de agua con cuatro pastillas. Lo observo con fijamente esperando ver algo que señale su traición, pero a pesar de mi mal trato, Carter es uno de mis hombres más fieles.

Sería capaz de saltar de un quinto piso si yo se lo pidiera.

Tomo las pastillas que me extiende y las trago de un solo. Pasan los segundos antes de que mi estómago se revuelva pidiendo que las vomite, pero me obligo a intentar mantener el control de mi cuerpo.

Cuando la muerte nos separe [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora