𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀 // 𝐌𝐚𝐥𝐚𝐜𝐡𝐢 𝐁𝐚𝐫𝐭𝐨𝐧

𝐀𝐐𝐔𝐈 𝐄𝐌𝐏𝐈𝐄𝐙𝐀 𝐓𝐎𝐃𝐎

*Narra Selena*

Cuando por fin me levanté del sitio lo único que deseaba era estirar las piernas ya, fue un vuelo largo pero me supe entretener viendo películas y fantaseando un poco sobre mi futuro.

Me dirigí a coger mis maletas y mientras esperaba que estas salieran estuve un rato viendo mis mensajes de Instagram.
Entonces vi que me había escrito Julian

julianlerner

Holaa
Por tu historia vimos que ya venías

Siii, estoy esperando a mi maleta, en nada cogeré el taxi

Tenemos muchas ganas de conocerte ya
Por cierto, cuando dejes tus cosas ven a la habitación 8, siempre estamos en esa

valee, luego iré

eso espero, chaoo

adioss

- Que amable fue, ojalá los demás también sean así - pensé

Una vez conseguí todas las maletas me dirigí camino al taxi que estaba estacionado pacientemente en la salida porque había tardado unos 20 minutos en reunir todas mis maletas.

Al llegar al hotel se estaciono en la puerta, era bastante grande, con las paredes blancas y recubierto de palmeras.

Entré y pude ver una sala de espera con grandes sofás, un buffet donde la gente estaba recogiendo el desayuno y una gran piscina fuera, aún que hay que ser valiente para bañarse en Nueva Zelanda.

Seguí recorriendo el sitio con la mirada y entonces me encontré con los directores y productores que me dieron una cálida bienvenida y mis llaves con una chapa que tenía mi número de habitación, 14.

Subí confiada las escaleras buscando mi habitación, el pasillo estaba en completo silencio, hasta que pase por enfrente de la habitación 8 y escuché...

- Pues yo creo que te queda muy bien Malachi -

¿Quién será ese tal Malachi? yo solo conozco a Meg y Milo, aún que ahora podríamos decir que también a Julian.

Continúe hasta mi habitación, los nervios me comían por dentro, ¿y si no les caigo bien? ¿y si me dejan de lado? creo que debí habérmelo pensado mejor antes.

La habitación era bastante espaciosa, constaba de un salón con sofás y una tele, una habitación con un par de armarios y una gran cama doble, una terraza pequeña que tenía vistas a la piscina y un baño precioso con bañera de hidromasaje, la verdad no me puedo quejar.

Pero tenía ganas de conocer ya a todos por lo que ni deshice la maleta, simplemente la dejé sobre la cama y salí en dirección a la habitación 8, donde ya se habían dejado de escuchar voces.

Toqué el timbre y oí unos pasos acercándose hacia la puerta...