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Jimin tomó aire y se dio cuenta de que estaba temblando de pies a cabeza. Aquello no podía hacerle ningún bien al bebé. Se puso la mano en el vientre y de pronto las nauseas hicieron que se olvidara por completo del enfado y la rabia. Sintió un zumbido en los oídos y unas manos fuertes que lo agarraban por los hombros y lo obligaban a sentarse en la cama.

—Respira hondo— ordenó Jungkook al tiempo que le colocaba la cabeza entre las rodillas para que la sangre le llegara al cerebro.
—Podrías perder el bebé si sigues así.

—Puede que entonces te sintieras aliviado— Murmuró Jimin con los ojos llenos de lágrimas —Al menos podríamos poner fin a esta farsa de matrimonio.

Jungkook maldijo entre dientes.

—Puedes acusarme de cualquier cosa excepto de eso— Dijo, agachado junto a él
—Concebimos a ese niño por accidente, pero no lo lamento, aunque tú sí lo hagas.

—Yo tampoco lo lamento— Se apresuró a decir, mientras se secaba la cara con el dorso de la mano —Y sé que quieres tener ese bebé... igual que sé que es el único motivo por el que te has casado conmigo.

Jungkook lo miró con una expresión indescifrable.

—Has estado a punto de desmayarte. Voy a llamar al médico.

—No necesito un médico. Estoy bien, sólo un poco revuelto..., nada más.

—¿Por culpa de las fotos?— Jungkook miró la revista, que aún tenía en la mano —¿De dónde has sacado esto? Me sorprende que leas esta basura.

—No la leo. Me la dio Dakho— Jimin se ruborizó bajo la mirada de Jungkook y se avergonzó por haber perdido los nervios de aquel modo. Necesitaba estar solo, pero sabía que él no iba a dejarlo pasar tan fácilmente
—Sabía que te habías ido a Estados Unidos después de que accediera a casarme contigo, pero habría preferido que hubieras sido sincero conmigo sobre el motivo de tu vlaje. Es obvio que no fuiste por negocios sino a ver a tu amante, y ni siquiera te molestaste en ser discreto— Añadió con amargura —Me has convertido en un hazmerreír, Jungkook, eso no te lo perdonaré nunca.

Al ver que no decía nada, Jimin levantó la mirada y lo encontró observando atentamente las fotografías de la revista... y seguramente comparándolo con la hermosa Shannon. Entonces lo miró y él tuvo la sensación de que podía leerle el pensamiento.

—Es cierto que ful a Estados Unidos con la intención de ver a Shannon— Admitió
—Tuvimos una relación de varios meses antes de conocerte a ti. Era algo informal; los dos tenemos una vida muy ajetreada y nos veíamos siempre que coincidíamos en el mismo país. Pero le debía una conversación cara a cara, no quería ponerle fin a la relación con una llamada por teléfono.

Jimin se quedó con las palabras >poner fin<, pero no era eso lo que decían las fotos.

—En las imágenes se les ve haciendo algo más que hablar— Dijo, sarcásticamente —Están los dos casi desnudos y pegados el uno al otro. A mí no me importa lo que hagas...— aseguró con fuerza —Pero no soporto la idea de que los invitados de la boda sintieran lástima por mí... el principe gordo con un marido que le es infiel incluso antes de casarse.

—Thee mu, Jimin, ¿por qué te tienes tan baja autoestima?— Gruñó Jungkook con impaciencia. —Tienes un cuerpo fantástico y sabes perfectamente que apenas puedo controlarme para no tocarte. Si hubiera podido controlarme la noche que nos conocimos, quizá ahora no estaríamos metidos en este lío— Añadió —Esas fotografías son antiguas— Le devolvió la revista para que volviera a verlas —Son de hace varios meses, poco después de que Shannon y yo nos conociéramos. Hace tres semanas, cuando fui a decirle que iba a casarme, nos vimos en Nueva York, nada que ver con la playa del Caribe que aparece en las fotos.

—Pero el artículo da a entender que son imágenes recientes— Replicó con voz débil y confusa.

—Por supuesto— Dijo, encogiéndose de hombros —Estas revistas acostumbran a hacer ese tipo de cosas y, desgraciadamente, no hay manera de impedirles que publiquen fotos de archivo. En realidad, el artículo en ningún momento deja claro que se refiera a las imágenes de arriba. Llamaré a mis abogados y veremos si podemos obligar a la revista a publicar una disculpa, pero te recomiendo que aprendas a no hacer caso de este tipo de prensa; yo he tenido que hacerlo.

Para él era fácil decirlo, porque nadie había hecho que se sintiera como un estúpido. Jimin se sintió tan cansado de pronto, que apenas podía pensar con claridad, ni podía mirar a Jungkook, por eso se sorprendió cuando él se sentó a su lado y le puso la mano en la barbilla para obligarlo a hacerlo.

—Me he casado contigo con la intención de serte fiel— Afirmó con una intensidad que lo dejó sin habla

—Admito que no he tenido una vida de monje precisamente, pero ahora debemos pensar en el bebé y puedo asegurarte de que voy a cumplir con mi obligación, contigo y con él, o ella. Shannon es mi pasado continuó diciendo. Tú eres mi futuro, Min.

Le puso la mano en el muslo y Jimin pudo sentir su calor a través de la tela. Estaba tan sexy con el pelo cayéndole sobre la frente, que tuvo la tentación de ponerle la mano en el pecho y acariciar aquel vello que iba descendiendo hacia el abdomen y desaparecía bajo la cinturilla del pantalón.

Sabía que quería acostarse con él, veía el deseo reflejado en sus ojos y sentía el ritmo acelerado de su respiración. Pero ¿quería hacerle el amor porque lo deseaba, o porque creía que tenía derecho a acostarse con su esposo, con el que se había casado por obligación?

—Pero no somos como la mayoría de los recién casados— Apuntó Jimin —Nos hemos casado porque estoy embarazado y, no sé..., creo que deberíamos esperar un poco antes de..— Le ardían las mejillas —Antes de tener relaciones.

–¿Debo entender que te refieres al sexo?

—Apenas nos conocemos— Le recordó Jimin, molesto con su tono burlesco. Se puso en pie con nerviosismo y él lo siguió.

—Es cierto, pero nos conoceremos mucho mejor y más rápido si compartimos la misma cama— Opinó Jungkook.

—No me refería a esa clase de conocimiento— Jimim se mordió el labio inferior, consciente de que el deseo de Jungkook estaba transformándose en enfado —Dentro de unos meses vamos a tener un hijo y creo que antes de eso deberíamos dedicar un tiempo a saber algo más de nuestra manera de pensar y de sentir. Nuestra relación tiene que ser algo más aparte de sexo.

Los ojos de Jungkook volvían a ser fríos como el hielo.

—Lo cierto es que no lo es— Aseguró sin rodeos —Fue el sexo lo que nos unió en un primer momento, el único otro vínculo que hay entre nosotros es el bebé que engendramos, fruto de esa pasión.

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Un príncipe para un millonario ━ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora