"Todo marcha bien. Están ansiosos por verlas"
Suspiró aliviada al leer el mensaje que recibió en su celular.
Santiago le aseguró que no debía de preocuparse, pero fueron los nervios de su pareja los que le indicaron lo contrario. Sabía que Santiago tenía unos padres que le apoyaban, a los cuales tuvo el gusto de conocer en el pasado, sin embargo, temía que una noticia como la de descubrir que tenían una nieta, fuera a levantar odio hacia ella, o mucho peor, hacia Gaby.
Aunque fue la insistencia de la joven por conocer a sus abuelos paternos la que provocó que Santiago saliera de la casa antes del amanecer y manejara durante horas hasta encontrarse con sus progenitores y contarles lo sucedido.
Sentía felicidad por Santiago y que este se viera respaldado por su familia, así como por su hija y que esta cumpliese su sueño de reencontrarse con su procedencia.
El día no podía ir mejor.
Terminó de embalar un cuadro que se iría directo a los Estados Unidos y continuó repasando el contrato con el que cedía sus obras a distintas galerías de Europa. Se trataba de una oportunidad única, pero las cláusulas la obligaban a estar presente en la apertura de las exposiciones...
Un ruido la distrajo.
–Está cerrado –contestó sin apartar la vista del documento.
–¿Incluso para su mejor amiga?
Levantó la vista en cuanto reconoció la voz de Julia y su estómago se revolvió.
–Por favor, márchate –suplicó.
En su mente siempre estuvo el lograr una relación estable entre ambas, donde puede que con el tiempo recuperasen su amistad, pero el dolor era latente y resultaba imposible ignorar lo sucedido.
–Alice, deseo disculparme.
No quería disculpas, porque aunque entendía su dolor, ella jamás hubiera hablado en esas formas.
–Tengo mucho trabajo –volvió a centrar la mirada en los documentos.
Pero Julia no solo no captó sus indirectas, sino que caminó con decisión hacia ella.
–Me arrepiento de todo lo que dije y de lo que insinué. Aprecio tu amistad, simplemente todo mi mundo se desmoronó y busqué culpar al menos culpable.
Alicia dejó a un lado el documento y fijó la mirada en Julia. Aunque era difícil, solo deseaba deseo que la situación se resolviese de la mejor manera posible por el bien de todos, pero después de que durante años ignorase su bienestar y el de Gaby, se dijo que jamás volvería hacerlo.
–Yo no pretendí lastimarla. Lo que sucedió entre Santiago y yo en la fiesta...
–No puedo exigirte nada, Alicia –Julia la interrumpió–. Él y yo habíamos roto nuestra relación. Lo que sucedió entre ustedes, sucedió –hizo una pausa para respirar–. Tienen una hija... Sobre ello no me voy a inmiscuir. Aprendí que cuando se tiene un hijo, hay que anteponerlo a nuestro propio bienestar.
Estaba de acuerdo. Los hijos debían de mantenerse alejados de sus problemas y su obligación como adultos era trabajar para que todo se resolviese de la forma que menos les afectase.
–Valoro tus palabras. Los hijos deben mantenerse al margen.
Ella jamás hubiera utilizado a Gaby como un arma, es más, había tenido el poder de acabar con la felicidad de todos si se hubiera pronunciado antes sobre la paternidad de su hija.
–Quiero recalcar –Julia continuó–. Que no pienso nada de lo que dije. Me duele el alma al recordar las palabras tan horribles y más me duele en abandonarte cuando estabas sufriendo por la agresión de Felipe. Una amiga no hace eso, pero también me gustaría que comprendieras lo confusa que me sentía al descubrir todo... Me lastimó y me lastima, pero firme los papeles del divorcio que el abogado de Santi me hizo llegar.
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Efecto Mariposa (Mentiras Perfectas)
FanfictionSi el simple aleteo de las alas de una mariposa puede provocar una catástrofe sin precedentes al otro lado del mundo... ¿Qué caos podría traer para dos amigos cuando esa misma mariposa decide mover las alas delante de sus ojos?