Santiago dudó antes de salir del auto.
No sabía si era lo correcto, pero siempre que las cosas se ponían difíciles, acudía a aquel pequeño oasis. A pesar de sus diferencias y de lo dañada que su relación, Cristóbal era el "consejero" que necesitaba.
–Santi...
Su amigo estaba sorprendido.
–¿Podemos hablar? –preguntó, sonando más duro de lo que pretendía.
Cristóbal se hizo rápidamente a un lado y le invitó a entrar en la casa. Se sentía extraño, a pesar de limar sus asperezas, continuaba existiendo entre ellos una barrera.
–¿Cerveza?
Necesitaba algo más fuerte, pero la aceptó con gusto. Lo que menos deseaba era regresar borracho. Cuando el líquido frío rozó su garganta y se acomodó en la sala del departamento de Cristóbal, la calma volvió a su cuerpo.
–Sé que lo sucedido entre los muchachos... –Cristóbal se llevó una mano a la cabeza–. Matías se disculpará y Julia está completamente arrepentida.
No necesitaba saber mucho para conocer de donde salió la ira de Matías. Julia debería de haberse preocupado más por su hijo que por el estado de su matrimonio. Ahora las consecuencias habían explotado en el rostro de todos.
–Me gustaría decir lo mismo de Gaby, pero no creo que ella se disculpe tan fácilmente.
Y ahora que estaba más calmado podía llegar a entender los motivos de su hija.
–Ellos se arreglarán, de eso no tengo duda... Mi duda es, ¿por qué estás acá? ¿Problemas con Alicia?
Tomó un gran sorbo de su cerveza y bufó.
–Discutimos. Consideré oportuno castigar el comportamiento de Gaby, pero Alicia...
–Alicia no está de acuerdo –completó Cristóbal.
Y continuaba sin entender por qué. Gaby no tuvo un comportamiento ejemplar y la única forma de entenderlo es que se la privase de algo que realmente deseaba.
–Quizás me atribuí algo que no me correspondía, pero... ¡Soy su papá! –resopló–. Solo quiero lo mejor para ella...
¿Se había equivocado?
¿Hubiera sido mejor acordarlo con Alicia?
–Por supuesto... Santi, no soy un buen consejero y mucho menos en estos temas donde yo mismo, debo de aprender. Pero es lo normal, ¿no? Los hijos siempre son una fuente de preocupación y no podemos estar de acuerdo en todo.
Negó.
–Yo quiero estar de acuerdo con Alicia en todo. La amo.
Estaba enamorado de esa mujer y quería que todo fuera perfecto.
–Están enamorados, es obvio, pero eso no significa que deban de pensar lo mismo –Cristóbal negó con la cabeza–. No me creas en todo lo que digo, como dije, yo mismo debo de aprender, no solo a ser papá, sino a tener una relación estable –se detuvo para tomar una gran respiración–. Julia y yo hemos decidido comenzar algo.
No se sorprendió.
–Enhorabuena, siempre debió de ser así.
Se hubieran ahorrado muchos problemas si aquellos cuatro amigos no se hubieran amedrentado por miedo a opiniones ajenas.
–Si me permites un consejo –dijo Cristóbal mientras le quitaba la cerveza de las manos–. Regresa con tu familia. Ninguno de los dos podemos volver a cometer los mismos errores del pasado.
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Efecto Mariposa (Mentiras Perfectas)
FanfictionSi el simple aleteo de las alas de una mariposa puede provocar una catástrofe sin precedentes al otro lado del mundo... ¿Qué caos podría traer para dos amigos cuando esa misma mariposa decide mover las alas delante de sus ojos?