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Parte 1

A Zee no le sorprendió pillar a Nunew comiendo nueces en la cocina. Si antes solía comerlas en su dieta, desde que estaba embarazado que poseía ese antojo multiplicado por diez. Aunque sí le llamó la atención verlo en su forma ardillita, encima de la mesa y sacando las nueces de la bolsa con sus hábiles manitos.

―Bebé ―suspiró Zee, yendo hacia él, y la ardilla se volteó a verlo. No pudo menos que admirar más el abultado vientre de embarazo que poseía, casi como si estuviera ya a punto de parir a pesar de que Nunew estaba a mitades de su segundo mes― la doctora dijo...

Se agachó cuando el animalito le lanzó una nuez. Zee no sabía si había una relación entre agresividad y embarazo, tal vez debería estudiarlo y así salvar la vida de las personas que quisieran tener bebés.

Resonó un pop y Nunew apareció, sentado en la mesa y todavía con su vientre hinchado. Zee no había querido mencionarlo para no hacerlo llorar, pero le preocupaba un poco lo grande que era. Es decir, era normal que ya se le marcara a los dos meses. El embarazo en un humano era de nueve meses, el de una ardilla un mes y medio, y de un híbrido de ardilla, eran cinco meses y medio. Sin embargo, la pancita de Nunew era... era muy, muy grande. Zee creía que quizás iba a tener dos bebés, aunque eso lo iban a saber el día de mañana, cuando fueran a la ecografía.

―No me dejas comer nada ―sollozó Nunew.

―Puedes comer nueces ―Zee sacudió su cabeza―, pero estás comiendo demasiadas, bebé. No te hace bien. Luego te encierras en el baño y...

―¡No digas eso, Zee! ―chilló Nunew, poniéndose de pie y agarrando una nueva nuez para lanzársela.

Zee salió de la cocina antes de ser asesinado.

Nunew se había titulado, finalmente, un mes atrás, mientras que Zee iba a tener su defensa de tesis en dos semanas más. Por lo mismo, ahora podía dedicarse a cuidar a tiempo completo de su novio, que para no mantenerse inactivo, se había comprado una pelota de pilates y solía echarse en ella todas las tardes, aburrido. La pantera trataba de no mirarlo demasiado, porque... Bueno, si era sincero, a su instinto animal se le hacía más apetecible el omega con ese dulce aroma materno y su vientre hinchado por su (o sus) cachorro. Sin embargo, no quería espantar a Nunew de ninguna forma, pues ante su evidente subida de peso, el omega estaba muy sensible.

―Zee.

La voz tímida de su novio lo hizo desviar la vista de la computadora. Estaban ya acostados en la cama, con la televisión encendida, mientras el alfa trabajaba en la presentación de su tesis.

―¿Sí, mi amor? ―dijo, quitándose los lentes de lectura y bostezando.

―Tú... uh... ¿ya no me deseas?

Lo observó con desconcierto ante esas palabras. ¿Qué? ¿De qué estaba hablando?

―¿Desearte, Nu?

―Sí ―un suspiro triste―, no me quieres tocar porque estoy gordo, ¿cierto? Entonces...

Nunew se calló cuando, de manera sorpresiva, recibió un beso en su boca. Zee emitió un gruñido bajo cuando el omega contestó, gimiendo en su garganta.

―No digas tonterías ―le murmuró el alfa―, claro que te deseo. ¿Sabes...? ―una risa ronca―. Tengo la polla hinchada por las ganas que tengo de follarte, Nu.

El omega emitió un chillido, medio indignación medio excitación, y casi de manera automática, se separó de piernas cuando el alfa se subió encima de él.

―¡Oye, no seas.... descarado! ―trató de decir Nunew fingiendo enfado, pero dejando que el alfa le quitara los pantalones―. ¡Aprovechado!

―Pero debes saberlo ―siguió hablando Zee―, lo mucho que me calienta verte cargando a mi bebé... El hecho de que estés así porque te anudé varias veces...

🐯WILD CHIPMUNK🐹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora