El gran guerrero del mar. (Usopp x All)

19: Tres masoquistas(+18)

TW: Ligero bdsm, rough sex.

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Había algo que me calentaba de la idea de que Sanji elija unirse. 

Había un calor excitante que no podía negar haciéndome remover con ansías. Deseaba que los dos me tomaran, se turnaran por mí, se pelearan por mí.

Tenía la necesidad de probar ambos sexos, de sentirme completamente acaparado por ambos pares de deliciosos labios, deseaba... Santo cielo, cómo deseaba, embeberme con las feromonas de los dos embriagándome. 

Quería encontrarme delirando y derritiéndome entre ambos pares de fuertes manos que desgarren mi cuerpo con hambre, me muerdan y me celen.

Me masturbaba con fuerza, golpeaba mis pies contra la camilla para elevar mi cadera, pero todo era inútil. No se sentía igual, no se sentía ni una pizca cerca de cómo me sentí aquella vez con Sanji. 

Necesitaba tenerlos dentro, que me llenaran con aquel delicioso calor.

Estaba envuelto por una bruma pesada, asfixiante, que quemaba y apestaba todo el lugar con mi desespero por ser tomado. Llamaba a ambos alfas que aún los escuchaba discutir de fondo. O tal vez no discutían... Tal vez se estaban besando. Quizá las manos habilidosas de mi alfa recorrían el cuerpo desnudo de Luffy con la misma avidez con la que supieron recorrer el mío. Quizá Luffy besaba torpemente los labios rosados y carnosos de Sanji, con la misma inexperiencia con la que besaron los míos.

Uf, qué calor. 

Quiero verlos tocarse, quiero que me toquen y me vean tocarme.

Quiero perder la cordura al mismo tiempo que ellos pierden sus sentidos... Ugh, quiero que me desnuden, que me acaricien, que me aprieten... Mi pene late desesperado por atención como si no lo estuviera estimulando como un loco. Mi lubricante se desliza tan lento que me tortura... Mierda, esto es una tortura y voy a volverme loco. 

"Alfas, vengan, por favor."

Los llamo, no con mi voz, sino con mi pecho, con mi alma... 

Me dan ganas de llorar que no vengan, que no obedezcan mi petición de sexo. ¿Por qué no vienen a tomarme? ¿Acaso no me desean? 

Hace tan solo unos segundos, Luffy había reclamado con tanta seguridad su poder sobre mí que me había hecho desear con locura el momento en el que azote la puerta, revolee su sombrero y se tire sobre mí... Pero sin embargo, la puerta seguía cerrada y yo estaba cayendo lentamente en en las garras de mi gamma que, completamente esclavo del deseo sexual tan salvaje, me hace perder la cordura y desprenderme de mi identidad. 

También, la forma en la que Sanji se había atrevido a desobedecer una orden tan contundente del capitán, me había dado la ilusión de que tiraría abajo la puerta de un patadón, me sostendría en sus brazos y me haría suyo todo el día y toda la noche, hasta que mi cuerpo desfalleciera del cansancio. 

No soporté más y me penetré con mis propios dedos... Ojalá fuesen los dedos de Sanji, o de Luffy... O quizá de Zoro. 

Mis sentidos dejaron de estar presentes tan pronto como sentí la invasión en mi interior. Me estaba gustando, aunque no fuese suficiente, pero estaba tan desesperado que lo único que podía hacer era imaginar.

— Carajo, Usopp... 

Aquella voz se sintió tan profunda en mi interior que parecía que resonaba únicamente en mi cabeza. Era la inconfundible voz de Sanji.

Me giré a verlo, con mi respiración agitada y mis ojos ciegos, lo llamé a mi lado. Estaba agitado, sin camisa, golpeado, y completamente ido. 

Pero eso no era todo.