Estábamos en el mercado. Yo permanecía muy pegado a Sanji, procuraba no perderlo de vista ni medio segundo. Zoro también nos acompañaba, aunque guardando las distancias. Ambos eran mis escoltas, mientras compraba municiones, y visitábamos tiendas. Yo agradecía inmensamente su presencia.
En esta isla el clima era bastante templado y agradable, aunque estaba muy húmedo y era un poco incómodo. El mercado era enorme y la gente muy simpática, casi todos betas muy atentos y bastantes omegas dando vueltas por ahí. Habré visto solo uno o dos alfas. Eso me hacía estar un poco tranquilo.
Robin nos había dicho, antes de desembarcar que esta era una de esas pocas islas donde habían más omegas que alfas. Por una cuestión migratoria, esta isla se había ganado la popularidad de ser un lindo sitio para que los omegas solteros vivan sin riesgos. Era una isla muy segura.
Nosotros pudimos escabullirnos bien, a pesar de ser piratas, no había rastros de la marina en ningún lado y los oficiales de la isla no nos prestaban demasiada atención.
Dimos vueltas y compramos cosas útiles y bonitas, y luego de dos horas, nos reunimos con los demás en un restaurante.
Ya en la mesa, floreció una conversación agradable que me hacía sentir cómodo, casi como si estuviéramos en el Sunny.
Unos meseros cuchichearon al vernos, parecían sorprendidos. Me sentí un poco mal, y temblé al imaginar que podrían estar hablando mal de mí, pero no quise pensarlo demasiado. Tal vez era la primera vez que veían piratas.
— Buenas tardes, bienvenidos a Mag Pie, la mejor barbacoa de toda Villa Caramelo, mi nombre es Han, ¿Qué puedo servirles? — Nos atendió una chica bajita, adorable, con voz aguda y pelo rosa, claramente omega. Cuando me vio, se sorprendió peor no comentó nada.
Quizás nos reconoció. Espero que no esté asustada de nosotros... ¿Sabrá que soy gamma?
— ¡Queremos toda la carne que tengan! —Luffy ya se había comido todo el pan de cortesía y aún masticaba cuando ordenó.
— Sí, trae una barbacoa grande para compartir y para beber, sake, gaseosa y agua, ¿Puede ser? — habló Nami, quien generalmente se encargaba de estas cosas. Me giró a ver y me regaló una sonrisa que me borró un poco la incomodidad. Pude sonreírle de vuelta.
— ¡Claro, marcha la orden! — la chica se alejó, emocionada, y todos volvieron a lo suyo.
Sin embargo, yo aún estaba conmocionado por todo, no lograba sentirme mejor. Habían pasado dos semanas, en las que me dediqué a pensar y sentir, pero aún me daba vueltas la cabeza cuando recordaba lo sucedido. No me sentía de buen humor como para conversar mucho.
En la mesa detrás mío, reposaba un periódico. Me estiré para tomarlo, quizá podría distraerme con las noticias de hoy e ignorar la conversación general y los pares de ojos que me observan desde la otra punta del lugar.
El periódico era de ayer, y en la tapa aparecía una foto mía desnudo, en brazos de Luffy. Por suerte, censurada. Pero aún así, era muy humillante verme así.
Mierda, nunca podré olvidar ese día... La vida no me lo permitirá, ¿Cierto?
El encabezado era grande y llamativo, así que no pude evitar leerlo:
"Los gammas: una casta feroz"
El artículo hablaba sobre como derroté yo solo a dos alfas que se dedicaban al tráfico de omegas.
Habían fotos mías atacando y de Zoro y Sanji liberando omegas. También estaba el testimonio de un omega que opinó sobre mí y sobre mis compañeros... Leerlo me dejó con el estómago revuelto y sin aliento:
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El gran guerrero del mar. (Usopp x All)
FanfictionLa mañana en la que Usopp cumple los 18 años, florece su segundo género, sorprendiendo a todos por la demora en su presentación y aún más, por su naturaleza única. Sin embargo, Usopp no está contento de ser uno en un millón y teme que su sueño pelig...