Enmendando El Pasado

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Tercera parte de Enmendando el pasado.

Pov's Meshelle's.



Estaba recordando el tiempo en el que viví feliz con mi gente en el pueblo "Devuelta A Casa", vivía feliz con los pajaritos y los animalitos, puede que no sea un buen lugar pero... Era feliz, esas personas no me juzgaron y me aceptaron por lo que era, me pregunto como estaran Adela y Elías?, los extraño mucho ellos me acogieron bien y Elías es niño es super adorable, ¿como estaran?

Esta bien Meshelle ya basta de tanto pensar, íre a verlos hoy al pueblo y no me quedare así sola ya no más, voy a cuidar de ellos y además extraño a mi niño bello, Elías es como mi hijito también, el siempre iba conmigo a todas partes.
—Cogí mi bolsa y salí de mi departamento para ir a casa de Ema y Noah, les avise que no estaría un tiempo aquí e iría a Mexico.

Llegue a mi departamento y empeze a empacar mi maleta, espere unos días para el día de mi vuelo a Mexico y cuando llegue claramente deje mis cosas en la casa de Judith y en mi carro fui al pueblo.

—Cambio mucho el lugar.
—Mormure mientras estacionaba mi carro y bajaba de el para empezar a caminar.

—Que tanto cambio? Que habrá pasado durante tanto tiempo?
—Murmuraba, mientras caminaba note la mirada de varias personas pero no les di importancia, sabía que podían pensar mal de mi por ser ejecutiva, más bien podían pensar lo peor de mi creyendo que vendría a este pueblo con mala gana como todos lo han hecho hace mucho tiempo. Camine por ahí hasta que vi una pequeña tienda que no estaba antes, mire que las casas habían mejorado y eran de dos pisos, un  niño se me acerco y dijo.

—Hola, quien eres? Eres nueva también quieres vivir en este pueblo?
—Un niño blanco de cabello negro y ojos azules me hablo yo solo sonreí.

—Hola yo soy Meshelle.
—respondí?

—Te llamas igual a una conocida.
—El dijo y yo sonreí.

—En serio?
—Pregunte.

—Si, por supuesto.
—Asintío feliz el niño.

—Soy Meshelle Casillas Letran.
—Me presente.

—Meshelle eres tú?
—Pregunto entusiasmado el niño.

—Como?
—Dije confundida.

—Soy yo, Meshelle, soy Elías.
—El niño me abrazo y yo correspondí el abrazo.

—Elías!
—Dije entusiasmada. —Y dónde esta tú mamá?

—En casa, Meshelle ya no te pareces a la de antes, bueno aún tienes tú cabello rubio, sigues siendo blanca y de ojos azules, pero cambiaste un poco

—Yo me junte y tuve una hija, me hubiera encantado que la conocieras.

—Que paso con tú hija?
—Elías pregunto.

—A ella le dio cáncer y ahora esta en un lugar mejor.
—Dije con lagrimas en mis ojos, pero luego seque mis lagrimas.

—Lo siento mucho, me hubiera gustado conocerla.

—No pasa nada.

—Ven vamos con mi mamá.
—Tomo mi mano y me llevo a casa, Adele me vío no me reconocío, luego se dio cuenta y me abrazo.

—Te extrañe mucho, mi niña hermosa.

—Y yo a ti Adele, sabes que eres como una madre para mi.
—Casi lloraba.

—Vine por que los quiero proteger, vengan conmigo a Washington no quiero estar sin ustedes, ustedes son como mi familia no son como mi familia, son mi familia.
—Dije sollozando. —Prometo cuidarlos mucho, nada les pasara, tendrán su casita en Washington conmigo.

Adele miro a su hijo y luego me vío, me explico de todo.

—Pero Adele puedo comprarle una computadora a Elías, para que tome clases de ingles.
—Dije caso desesperada y trate de calmar mis sollozos.

Hija lo agradezemos mucho, pero estamos bien así.

—Adele no lo hagas por mi, hazlo por Elías, para que tenga buenos estudios y un sueño, yo voy a pagar todo, lo prometo.
—Me puse de rodillas y tome sus manos.

Adele lo penso un buen rato.

—Ya he cometido muchos errores, no quiero cometer más, solo quiero un buen futuro para ustedes dos.
—solloze y Adele me levanto.

—Esta bien Meshelle.
—Yo la abraze.

Adele y Elías empezaron a hacer sus maletas, yo los ayude, la casa quedo al cuidado de la hermana de Adele, lleve las maletas y las metí en la maletera del auto, volvimos a Washington y los lleve a mi humilde y pequeña casa.

—Bueno, Adele, Elías bienvenidos a mi pequeña y humilde casa.
—Dije dejandolos entrar.

—Meshelle, dices pequeña y esta muy grande tú casa.
—Dijo sorprendido Elías.

—Aún así es una casa humilde hijo.
—Dijo Adele.

—Es la única casa que me dieron
—Reí

Pov's Meshelle's

Estaba claro que con Adele y Elías conmigo ya no me iba a sentir sola, ellos son como mi familia, los amo tanto, Adele mi dio tanto cariño en mi adolescencia y Elías es como mi sobrino...

La Última Hija De Aurelio Casillas OC FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora