Club Del Diablo || Hyunlix

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• Maritza F. Sánchez

Después de unas horas, cuando todo terminó Hyunjin no podía parar de pensar y pensar en el rubio, estaba en su habitación e iba de un lado para el otro, en su celular no había nada que lo entretuviera, el alcohol no le causaba efecto, así que después de tantos pensamientos se decidió.

Salió de su habitación y se dirigió a las habitaciones de los esclavos. — ¿Señor necesita algo? — pregunto uno de los guardias.

— ¿Dónde se queda Felix? El rubio que entro hoy — fue directo y otro guardia se acercó.

— Por aquí — ahora tres guardias acompañaban a Hyunjin como si fueran a enfrentarse a algo malo, aunque solo iba a una habitación y una vez frente a la puerta un guardia entro sin tocar asustando a todos. — Lee Felix — llamó el guardia.

Todos voltearon a ver a Felix quien se encontraba en una de las camas sentado. — Soy yo — ahora se levantó con aquella confianza que no tenía pero que fingía tener. 

— Vamos — indicó Hyunjin haciendo sorprender a todos puesto que él nunca se hacía presente en aquellas habitaciones. Por su parte Felix había quedado confundido. — ¿Eres sordo? Vamos — ahora la típica voz de mando sonó haciendo que todas le tuvieran miedo y que Felix lo siguiera. Unos minutos pasaron cuando estuvieron frente a la habitación del pelinegro. — Entra — le indicó a Felix y este hizo lo pedido. — Ustedes, déjennos solos — los guardias asintieron y se fueron despejando el área de la habitación de Hyunjin.

Felix no espero mucho, cuando escucho la puerta cerrarse. — ¿Necesitas algo? — volteo Felix e inmediatamente sintió los labios del pelinegro sobre los suyos.

Después de las horas desagradables de antes el sentir unos labios que disfrutaba era algo "bueno", por lo que inmediatamente correspondió a el beso. Por su parte Hyunjin cargo a Felix haciendo que este enrollarla sus piernas en su cintura y lo llevo a la cama donde una vez recostados Hyunjin comenzó a quitar las prendas que molestaban, o sea, todas.

Una vez los dos desnudos, Hyunjin tomo el lubricante y condón que ya tenía listo sobre la cama, primero puso lubricante sobre sus dedos para llevarlos a la entrada del rubio metiendo dos sin aviso, causando un pequeño grito en Felix, por lo que Hyunjin se acercó a besarlo nuevamente, después de un tiempo metió otro, causando que Felix lo mordiera y le había gustado, sin duda algo nuevo.

Ya sintiendo lista la entrada de Felix tomo el condón y lo abrió. — Voltéate — le indicó Hyunjin y Felix solo obedeció.

Una vez con el condón puesto dirigió la mirada a la gran vista que Felix le proporcionaba, el trasero levantado dejando a la vista su redondo, blanco y gran trasero. Hyunjin se acercó tomando el trasero entre sus manos, amansando y no pudiendo evitar soltarle una nalgada, aunque después fueron dos y tres haciendo que un tono rosado se viera en el glúteo golpeado, al verlo así se acercó dando un beso para después acercarse completamente y abrir ambos glúteos, para poder poner su miembro en aquel orificio que pedía por su pene.