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• Maritza F

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• Maritza F. Sánchez

Mingi había salido del club, ahora se encontraba yendo a verse con un socio en uno de los restaurantes más exclusivos de Seúl, pues a pesar de ayudar a Hyunjin con el escape de Felix, tenía que hacer los trabajos que le señor Hwang le daba como siempre para que no sospechara de nada.

 Cuando llego chocó con una persona, por lo que solo pidió disculpas y siguió su camino sin ver de quien se trataba.

Las horas pasaron y el contrato con una de las mafias rusas más grandes había quedado cerrado. Era de esperar cuando Mingi es el encargado de ese contrato, pues todos envidiaban al gran y talentoso caporegime de la mafia Hwang, alguien que además de llevar una parte de la organización más fuerte, sabe cómo cerrar un contrato para beneficiar a ambas partes, pero obvio ellos llevándose la mayor parte.

Mingi salió del restaurante, eran tiempos de calor así que le dio su maletín a uno de sus guardias y se desvió a una cafetería, entro y fue a pedir un americano frio, pues los últimos días no ha dormido bien ya que solo piensa en que pasará después de que traicione al señor Hwang, estaba más que seguro que si el señor Hwang se llega a enterar iba a acabar muerto, pero jur siempre ayudar a Hyunjin, así que al ver lo enamorado que este estaba, estaba más que seguro de sus decisiones aun sabiendo las consecuencias.

— Mingi — escucho detrás de él haciéndolo salir de sus pensamientos. — ¿Estas bien?

Volteo a ver quién era, por lo que una vez recuperado solo le sonrío. — Ah, Yunho. Si todo bien.

— Chae WoonSeok — grito la chica del café y Mingi se acercó para tomarlo.

Yunho se confundió, pero solo vio a Mingi ir por su café, para después regresar con Yunho. — ¿Tienes cosas que hacer? — pregunto Mingi.

Por su parte Yunho solo asintió. — Tengo que ir a dejar unos documentos a un lugar.

Mingi asintió. — ¿Y después?

Yunho pensó. — Amm, no.

— Bien — dijo Mingi saliendo de la cafetería. — Entonces, vamos — le indico un auto a lo que Yunho desconfió. — Oh, vamos, solo quiero pasar un rato a tu lado — sonrío.

Al escuchar esto Yunho se sonrojo. — Bien — sonrió y siguió a Mingi hasta llegar frente a una camioneta.

Mingi se acercó a uno de sus guardias y hablo lo más bajo posible. — Vayan con el señor Hwang, entreguen los papeles y después hagan lo que quieran, nos vemos mañana como siempre y déjenme esta camioneta.

— Si señor — dijo el guardia para dar indicaciones a los demás e irse.

Yunho  volvió a confundirse. — ¿Señor? — pregunto a lo que Mingi lo vio. — ¿Eres alguien importante?

Mingi dio una sonrisa y negó. — No — abrió la puerta y le dio paso a Yunho para que subiera y después él ir al lado del piloto para comenzar a conducir. 

— ¿Entonces? — le pregunto con curiosidad. —Nunca me dijiste en que trabajabas, solo dijiste que eras alguien normal viviendo la vida — esto hizo sonreír a Mingi. — Pero viendo la camioneta y las personas, no pareces ser alguien normal.

Mingi dio un suspiro. — Solo he tenido suerte, o algo así — le dedico una sonrisa y antes de que Yunho volviera a hablar lo interrumpió. — ¿A dónde vas a entregar los papeles?

Aunque todo esto le resultaba sospechosos a Yunho, lo dejo pasar y le dio la dirección a Mingi quien condujo al lugar indicado, Yunho entrego los papeles y las siguientes horas fueron de ir a un centro comercial a jugar en máquinas, ganar tickets y premios, sin duda un muy buen lugar para conocerse y tanto Yunho como Mingi se dieron cuenta de lo divertido que era pasar tiempo el uno con el otro.

Después de mucha diversión, decidieron terminar el día en el departamento de Yunho con un poco de alcohol y una película.

— Mingi — este lo volteo a ver. — Se que talvez esto es algo en lo que no debo meterme, pero enserio sigo sin entender quién eres.

Esas palabras hicieron preocupar a Mingi. — ¿Qué quieres decir? 

Yunho dio un suspiro. — ¿Por qué fuiste a un restaurante como si fueras a hacer algo malo? — cuando dijo aquello Mingi lo vio como si no entendiera nada. — En la entrada chocaste conmigo y solo acomodaste tu gorra y entraste, parecías preocupado y llevabas un maletín como si fueras un abogado, además entraste a una de las salas exclusivas, fue raro — Mingi no dijo nada y solo bebió del vaso. — Además en la cafetería diste otro nombre, o a mí me diste otro nombre, no sé, solo es sospechoso, y eso de que eres alguien normal, pero llevas ropa costosa, carros costoso y gente. Eso no es normal.

Mingi volvió a beber del vaso. — Mira, solo son cosas que debo solucionar, no necesitas saberlo y no es porque no me intereses o no me importes, de hecho, es lo contrario, como me interesas y me importas es que es mejor que no sepas nada — Yunho solo asintió. — Será mejor que me vaya — se levantó. — Pero primero déjame pasar a tu baño. 

Yunho asintió y le indico la puerta, unos segundos después un celular sonó y vio que era el de Mingi, vio en la pantalla el contacto de HH, así que por curiosidad tomo el celular viendo lo poco del mensaje que aparecía. 

"Ya se cómo sacara Felix...." ante eso Yunho se sorprendió y otro mensaje llego. "Cuando pasemos el desierto..." tomo su celular y saco una foto a la pantalla. "El club estará casi vacío..." saco otra foto. "Llegando a la casa grande te lo llev..." saco otra foto y escucho la puerta abrirse.

— ¿Qué haces? — pregunto Mingi con curiosidad al ver que Yunho tenía su celular.

Yunho se sintió nervioso. — He, nada — sentía que había arruinado todo.

Mingi se acercó. — ¿Por qué tienes mi celular? — preguntó un poco molesto, cosa que Yunho capto. 

Yunho se levantó y le dio el celular a Ming. — La verdad, es que— una grandiosa idea le llego a la cabeza. — Me gustas — soltó de la nada, sorprendiendo a Mingi. — Y, te comenzaron a llegar muchos mensajes así que creí que tenía a alguien y pensé que yo no era más que un amigo, no sé, muchas cosas pasaron por mi cabeza y me puse celoso — tapo su rostro. — Lo lamento.

Ante esto Mingi se sorprendió y no pudo evitar que una sonrisa se formara en su rostro, por lo que lanzo su celular al sofá y se acercó a Yunho quitando sus manos, y una vez que lo vio bien noto el sonrojo en sus mejillas, por lo que se acercó a besar rápidamente los labios de Yunho, siendo correspondido al instante.

Después de unos segundos se separaron. — Mejor me hubieras preguntado, además tú también me gustas.

Y así una vez más volvieron a juntar sus labios, pero ahora en un beso más fuerte. Mingi cargo a Yunho y lo llevo a la habitación aun en medio de aquel beso y en medio de esas cuatro paredes una gran noche para ambos surgió. Olvidándose el uno del otro, que estar juntos era imposible. Justo como le pasa a la pareja en aquel club que también tiene una muy buena noche, olvidándose que muy pronto estarán lejos el uno del otro y todo quedara en solo recuerdos.

Club Del Diablo || HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora