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Lark volvió al escenario, sintiéndose completamente agotado de energía.

La obra transcurrió sin problemas. Los protagonistas masculinos y femeninos, que se conocieron en un baile de máscaras, se enamoraron como por casualidad. Se sentía como...

'Es algo así como nuestra historia.'

Eso es lo que pensó. Todo, incluso las circunstancias que les impidieron estar juntos como amantes.

—Oh, Romeo... ¡Romeo!

Cuando el soliloquio del balcón de Julieta comenzó con Rubette parada en el balcón, todos contuvieron la respiración y la observaron.

—¿Por qué tu nombre debe ser Romeo de todas las cosas?

Su grito susurrado dirigido hacia el espacio vacío fue abrumadoramente conmovedor. Ojos que parecían al borde de las lágrimas y una voz temblorosa como si estuviera a punto de estallar en sollozos en cualquier momento.

—¡Romeo, deja a un lado tu nombre y llévame a mí en su lugar!

Cuando se volvió hacia la audiencia, agarrándose el pecho, Lark, mirándola a los ojos, se encontró perdido en sus pensamientos.

'... lo que quieras.'

'No, espera. Esa es una línea dicha a Romeo, no a mí.'

Lark sacudió la cabeza y miró a Rubette en el escenario. Estaba realmente sorprendido.

'Sabía que ella era hábil en la actuación, pero...'

¿No había sentido su fascinante talento para la actuación desde que filmaron el vídeo incriminatorio para Lisbeth?

Mirando a su alrededor, parecía que no era el único asombrado.

El emperador, la emperatriz, Lady Endelturn e incluso el público que no podía apartar la mirada del escenario, todos tenían expresiones de asombro... Los actores del Teatro Roland, especialmente la actriz que interpretaba a Julieta, fueron verdaderamente excepcionales. Mantuvo la atención de todos sin falta.

—¡Julieta...! Mi amada Julieta, ¿por qué sigues tan hermosa?

Mientras el protagonista masculino que interpretaba el grito de Romeo resonaba, abrazando el cuerpo frío de Rubette, el público se quedó sin aliento en estado de shock.

—Oh querido. Ella no está realmente muerta, ¿no es así...?

La emperatriz demasiado sumergida se agarró el pecho con manos temblorosas y murmuró.

Juliet, a quien su familia había obligado a contraer matrimonio con otro hombre en contra de su voluntad, había recurrido a fingir su muerte para evitar un matrimonio concertado. Ella sólo había tomado una poción para simular la muerte...

—Me quedaré aquí contigo. Nunca me iré de tu lado. Este lugar, aquí, será mi santuario eterno contigo...

Lamentablemente, Romeo, pensando que Julieta estaba realmente muerta, finalmente bebió veneno.

Y se desplomó, sucumbiendo a la muerte.

Tardíamente, Julieta se despertó con su difunto amante en brazos.

—¿Por qué...?

Los ojos de Juliet, que sostenía un frasco vacío, estaban vacíos. Mientras su mirada vacía vagaba sin rumbo, un silencio colectivo se extendió entre la audiencia, sofocando sus jadeos.

—Por favor, deja aunque sea una gota para que pueda seguirte...

Julieta, sosteniendo a Romeo en sus brazos, lo miró vacíamente.

RubetriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora