Mi "novio" - Juantin

11

POV: Juanjo

Llamo a Martin nada más leer el mensaje que me acaba de enviar mi madre. 

– Tienes que venir al piso ya. – y le cuelgo, sin darle tiempo a decir nada.

Quince minutos después oigo la puerta abrirse, dejando entrar a Martin.

– ¿Qué ha pasado? ¿Estas bien? – me pregunta, preocupado.

– ¿Tus padres te han dicho algo?

– No. ¿Por que? – dice él, antes de que yo le de mi móvil – ¿Nos casamos en dos semanas? – pregunta, tras leer el mensaje de mi madre.

– Parece ser que si. – digo yo, frustrado.

– Pero… ¿cuánto hace que nos “prometimos”? – pregunta él, con el ceño fruncido.

– Dos semanas y tres días.

– ¿Se puede preparar una boda en un mes? – pregunta, sorprendido.

– Pues eso parece.

– ¿Y por qué estás tan nervioso? 

– Pues porque nunca he intimado con un chico y de repente me caso con uno. – suelto el pensamiento que me come la cabeza desde que nos pusimos los anillos.

– Juanjo… – dice, con voz tranquila, para calmarme – Esto es un matrimonio por conveniencia de nuestros padres. No tenemos porqué hacer nada, si no queremos.

– Pero sí quiero.

– ¿Que? – pregunta él, sorprendido.

– Pues que quiero hacerlo con un tio y estoy seguro de que si lo hago con otro, de alguna forma nuestros padres se enteraran y me enterraran vivo por joder sus planes empresariales, a parte de que yo me sentiria fatal, haciendolo con otro, como si te estubiera poniendo los cuernos, pese a nosotros “no ser nada” y ademas, quiero que sea contigo porque me generas esa confianza y… – no puedo seguir hablando porque los labios de Martin me callan y joder, como hechaba de menos esos labios. 

– ¿De verdad quieres hacerlo? – pregunta él, cuando nos separamos para coger aire.

– Solo si es contigo. – susurro, notando mis mejillas arder.

Martin sonríe, cogiéndome de la mano y me lleva a la habitación, tumbandonos a los dos —no sin antes habernos quitado los zapatos y calcetines—, quedando cara a cara.

⚠️Aquí empieza la parte +18⚠️

– Vamos poco a poco, ¿vale? – dice acariciándome la mejilla y yo asiento, incapaz de decir nada.

Empezamos con besos y caricias suaves, aun con toda la ropa puesta y poco a poco vamos aumentando el ritmo de nuestros labios, hasta que Martin saca la lengua y empezamos a profundizar un poco más, pegando mas nuestros cuerpos.

Dios, me siento como un adolescente en su primera vez y, en cierta forma, así es. Pero me dejo llevar.

– ¿Has usado alguno de los juguetes que compramos? – me pregunta y yo niego con la cabeza – ¿Has jugado contigo mismo? – vuelvo a negar con la cabeza.

– Ahi atras no. – confieso, avergonzado.

– Tranquilo, ya te he dicho que iremos poco a poco. – dice, antes de volverme a besar, pero de forma tierna y suave, con cariño – ¿Te sientes cómodo para quitarnos algo de ropa? – yo asiento, quitándome la camisa y él hace lo mismo.

Continuamos con los besos y las caricias, esta vez descubriendo nuestros cuerpos desnudos, sintiendo como recorre cada centímetro de mi piel con la yema de sus dedos, con delicadeza, erizándome la piel con esos simples roces.