﹒⌗﹒ 🌊﹒ᥣ᥆᥎ᥱ𝑟 | 𝑷𝒆𝒓𝒄𝒚 𝑱𝒂𝒄𝒌𝒔𝒐𝒏 ᡣ𐭩

⋆.˚ 038 𐙚Hermes And The Time꒱ ᯓ★

Hermes and the time.

Caminaron por el casino unos minutos más.

—Y cundo llega la ola arrastra al niño devuelta a la playa. La mujer cae de rodillas, mira hacia el cielo y dice "llevaba sombrero" —las chicas alrededor de la mesa rieron.

El hombre/Dios alzó la vista hacia los tres semidioses.

—Hola Semidioses, bienvenidos.

—Nos enviaron a buscarte. —dijo Annabeth.

—Me tienen de frente. Únanse, ¿juegan dados?

—Uh, ¡si! —dijo la rubia, pero Annabeth la miro mal.

—No tenemos mucho tiempo, necesitamos tu ayuda para...

—Se para que quieren mi ayuda. Quieren mi ayuda para volarse en el inframundo.

—Wow, eres buen adivinador. —dijo Percy.

—Existo más allá del tiempo y del espacio, ¿por que crees que me pusieron a cargo de enviar el correo?  A ver, no son los primeros semidioses en pedirlo y no serán los primeros semidioses en irse decepcionados. Así que al menos podrían jugar un poco.

—Somos amigos de Luke. —dijo Annabeth.

El Dios los miro.

—Si. —miro a otro lado e hizo caminar a los semidioses hasta otra parte. —Okey. El tiempo y el espacio son sencillos, ser padre es... algo muy diferente. Siéntense.

Los tres semidioses tomaron asiento mientras una mesera le dejaba un vaso al Dios.

—Me acuerdo de ti. —hablo hacia Annabeth. —Estabas ahí, la última vez que vi a Luke.

—Si. Vi que discutieron. Oí lo que dijo. Que lo que le pasó a su mamá fue tu culpa, que todo fue tu culpa, te que te odiaba. Ayúdanos a llegar al inframundo, ayúdanos al recuperar el rayo maestro de manos de Hades y así verá que te importa.

Hermès la miro y comenzó a asentir levemente.

—Hay un camino hacia el inframundo. Un camino secreto. Ya había ayudado a otros a encontrarlo. ¿Y sabes que ocurre cada vez? Y me refiero a cada una de las veces. No quieren mi ayuda, créanme.

—No, la verdad si la queremos —dijo Percy.

—Se me advirtió que me alejara de Luke y su madre, que sin importar lo mucho que quisiera ayudar sólo iba a empeorarlo todo. Y aún así lo hice, y no fue malo sólo para Luke, fue malo para todos. ¿Saben cómo se siente? ¿Estar tan cerca de alguien a quien amas y saber que ninguno tiene otra opción mas que seguir haciéndose daño? Se que lo sabes. —Hermes se estiró para tomar las manos de Percy.

El rubio se asustó levemente mientras recordaba.

Era el, de pequeño, sentado en el asiento greasers del auto.

—¿También debería recordarles a ustedes? —preguntó a las dos semidiosas.

Winfred sacó sus manos de la mesa al instante.

—Lo recuerdo bien. No hace falta. ¿Si vas a ayudarnos o no?

El Dios se acomodó en su silla tomando del vaso.

—Ya no me involucró, no vale la pena. Perdón.

Annabeth suspiró.

—Esto sólo fue una pérdida de tiempo, —miro a los dos rubios. —Y no tenemos tiempo que perder.

Annabeth se levantó.

—Entiendo porque está enojada. No es justo. Nada de esto.

—Gracias, es una súper ayuda. —Percy estaba por levantarse.

—Fue tu padre quien me advirtió que me alejara, dijo que era terrible verte luchar y no poder hacer nada para evitarlo, pero que muchas veces, ser un padre es así.

Percy mantuvo su mirada fija en la mesa. Winfred se levantó de la silla, Percy la miro de reojo casi suplicando que se quedara, pero Winfred le sonrió levemente, sabía lo personal que era aquello, solo se dedicó a animarlo con la mirada y salir de la habitación.

—Se supone que iba a verlo, me dijo que me vería en Santa Monica, ¿por que diría eso si cree que empeoraría las cosas?

—Es muy difícil para un Dios sentirse sin poder. Todos hacemos nuestro mejor esfuerzo. —Percy se levanto rápidamente. —Si te hace sentir mejor eso ya no tiene caso.

—¿Y eso que significa?

Hermes miro a su reloj y luego miedo a Percy.

𓇼🐚☾☼🦪

Percy corría por el casino empujando a la gente de vez en cuando. Se detuvo frente a la puerta de vidrio notando cómo unas personas entraban, Annabeth estaba a su lado.

—Tenemos un gran problema. Se que parece que llevamos aquí cómo 20 minutos, pero ya es jueves, llevamos dos días aquí, el tiempo se mueve diferente. Más rápido, cada segundo aquí son minutos afuera.

—Hermes nos dejo en esa mesa todo el tiempo sabiendo que el tiempo de la misión corría.

—Si. —dijo Percy.

—Ahora me siento mejor por rondar sus llaves.

—¡Exacto! Espera, ¿qué?

—Me hice invisible y robe sus llaves.

—¿Robaste sus llaves?

—Si, ahora solo tenemos que encontrar su carro. Aún hay tiempo de acabar la misión si nos apuramos.

—Hermes me dijo otra cosa, la razón por la que no sentimos que el tiempo pasa es por la fruta de loto.

—No cominos la fruta de loto. —dijo Annabeth.

—La bombean en el aire. Te hace olvidar. Hermes me recordó que había que hacer algo antes de irnos.

—Grover... —dijo Annanbeth.

—¿Quien es Grover? —preguntó Percy.

—Tu mejor amigo. —respondió Winfred.

—Grover. Me acuerdo de Grover. —volteó a ver a la rubia, luego miro a unas escaleras eléctricas donde iba un satiro. —Pero envejeció mucho, ¿no? ¿Cuanto ha pasado? 

Annabeth se acercó al satiro.

—Oye, buscamos a un amigos, un satiro, ¿lo has visto?

El saturo no respondió, los miro y retrocedió levemente, a los segundos comenzó a correr.

—¡Oye! ¡Espera!

Comenzaron a correr tras el satiro hasta que Percy logró derribarlo.

—¿Donde está Grover?

El sátiro no respondió.