﹒⌗﹒ 🌊﹒ᥣ᥆᥎ᥱ𝑟 | 𝑷𝒆𝒓𝒄𝒚 𝑱𝒂𝒄𝒌𝒔𝒐𝒏 ᡣ𐭩

⋆.˚ 039 𐙚Taxi꒱ ᯓ★

Taxi

Winfred siguió caminando con Percy y Annabeth detrás, en busca del satiro.

—¿Donde lo dejaste la última vez?

—Con Augustus, pero si el tiempo pasa así de rápido no seguirá ahí. —respondió ella.

Caminaron hasta que lograron verlo en la sala de realidad virtual.

—Wow, no lo tuve que haber dejado.

Los tres se acercaron a él.

—Grover. —Percy lo empujó desde su mochila. —Grover.

Winfred se subió al pequeño círculo donde el satiro jugaba y le quitó los lentes de realidad virtual. El los miro.

—Ya estaba a nada de llegar.

Winifred tomó los lentes y se los colocó para ver que jugaba, luego los tiro al piso.

—Ya se, es horrible eso. —dijo Winfred. —Pero ya hay que irnos.

—Por supuesto, ¿a donde vamos?

Winfred frunció el ceño.

—No sabes quienes somos, ¿o si Grover?

—Si... No, no lo sé, ¿nos conocemos?

Winfred suspiró.

—Fue un grave error dejarlo solo. —susurró.

—Percy, Annabeth, Winfred, tus mejores amigos. —dijo Percy.

—¿Enserio?

—Ay, ¿por que?

—Grover. —Percy lo tomó de los hombros. —Estamos en una misión, no lo lograremos sin ti y queda muy poco tiempo y tenemos que irnos, ahora.

—¿Una mison? —comenzó a sacarse el chaleco brillante. —¡Suena increíble!

—¿Puedo golpearlo? —cuestionó Winfred.

—Pero ¿es peligroso? —cuestionó el sátiro. —No es que no vaya a ir, solo pregunto, y también perdón, pero ¿tú te llamabas? —miro a Annabeth.

Los tres semidioses se miraron.

—Déjenme pegarle.

𓇼🐚☾☼🦪

Los tres semidioses y el sátiro caminaban por el estacionamiento.

—Okey, Dios de los viajeros, ¿que clase de auto tiene el Dios de los viajeros? —cuestionó Percy.

—Si yo fuera el Dios de los viajeros tendría uno clásico color rojo o un bocho azul, aunque tal vez tendría un McLaren totalmente negro. —dijo Winfred mientras miraba los carros del estacionamiento.

—Oigan, tengo que decir que, hasta ahora esta misión es emocionante. —dijo Grover. —Espero que encontremos el auto.

—Encontrar el auto no es la misión. —dijo Annabeth.

—¿Hay más? —Percy miró a Annabeth y luego a Grover.

—Si... Te explicaremos en el camino, tenemos prisa.

—¿Vamos tarde?

—Muy, muy tarde.

—¿Y eso es culpa mía?

El semidiós y el sátiro se detuvieron, Percy colocó su mano en el hombro del sátiro.

—Tranquilo, vamos a estar bien. Espero que ese juego haya estado bueno.