⋆.˚ 034 𐙚Hephaestus And The Cargo Trucks꒱ ᯓ★

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Hephaestus (and the cargo trucks)

Estando cerca del escudo no se agacho a recogerlo, lo sobrepaso y se acercó al mecanismo trasero de la silla. Lo observó durante unos segundos y comenzó a mover lentamente los engranajes. Luego intento mover la rueda más grande, sin embargo, al intentar girarla una puerta del segundo piso se abrió dejando ver a una persona de pelo blanco.

—¿Puedo ayudarte? —el hombre se acercó a la orilla del balcón. —¿Quieres saber la forma de salir?

Percy quería aceptar su ayuda, pero sabía que no debía hacerlo. Se enfocó nuevamente en el mecanismo intentando girar la rueda.

El hombro tocó por unos segundo una nota de flauta, al instante, al rededor, en el agua, unas escaleras surgieron al segundo piso, justo cerca de él.

—Listo, adelante. —habló el hombre.

—No voy a irme sin ella. —Percy ignoró las escaleras a su lado.

—Si, así no es como funciona. Es un viaje solo de ida y no se puede deshacer. —aseguró él.

—¿Y como sabes? —cuestionó Percy.

—Por que yo lo construí. —afirmó el hombre de manera segura.

Percy dejó de intentar mover los engranajes y alzó lentamente su vista al hombre, o mejor dicho, al Dios. Luego miro nuevamente a los engranajes y negó con la cabeza.

—No voy a irme sin mi amiga, y si no vas a ayudarme, ¿podrías irte para que me concentre?

—A pesar de lo que mi hermano te haya dicho, no soy alguien que se deje pisotear. —habló él. —Se que no hablas con tu padre, ya sabemos cómo es, pero esto será mucho, aún para él.

Percy se levantó tomando una pieza de oro filosa.

—Si te vas con ese escudo, serás un héroe, en camino a la más grande gloria. Estará orgulloso y serás perdonado. Y todo volverá a ser como siempre había sido. Como siempre será y como debe ser.

Percy negó.

—¡Así no debería ser! No es correcto. —aseguró Percy. —Comer o ser comido, poder y gloria y nada más importa. Ares es de esa forma, Zeus es de esa forma, mi padre es de esa forma. —Hefesto no dijo nada. Percy suspiró. —Ella no es de esa forma. Es mejor que eso. Y yo no seré como ustedes. No es lo que quiero.

Hefesto se dio la vuelta, Percy volvió a mirar al mecanismo pero la misma nota de la flauta sonó. El mecanismo comenzó a moverse mientras Hefesto volvía a acomodarse. El rubio se sorprendió y camino hacia enfrente. El oro comenzó a consumirse lentamente y cuando la cara de Winfred quedó sin oro ella pudo respirar. El oro se consumió hasta dejar a la chica libre.

Se levantó lentamente de la silla notando al Dios en el segundo piso.

—A algunos tampoco nos gusta ser así. —aseguró Hefesto. —Eres buen niño Percy, le hablaré bien a tu padre de ti.

Se dio la vuelta y salió por la misma puerta por la que entró dejando a la rubia aún más confundida.

—Yo... ¿quien era el? —miro confusa al chico, sin embargo, este salto hacia ella abrazándola.

No la soltó por un buen rato, tal vez eso la ayudaría con el veneno.

•••

El timbre de la puerta del restaurante sonó llamando la atención del Dios, del sátiro y de la semidiosa. Percy entró cargando el escudo. Caminaron hasta la mesa y Percy le entregó el escudo a Ares logrando una muy ligera sonrisa en el rostro del Dios.

—¿Como nos vamos?

El Dios los sacó por la puerta trasera del restaurante, donde habían camiones de carga.

—¿Es enserio? —cuestionó Percy.

Ares solo alzó una ceja en respuesta. Luego chasqueo los dedos, las puertas se abrieron al instante. Los cuatro chicos se detuvieron frente a él.

—Entren o no. La verdad no me importa, pero en unas horas este estará en el Casino Lotus en Las Vegas, Hermès siempre está ahí, si juegan bien sus cartas, su chofer personal puede llevarlos a Los Angeles en en minutos. Tengan. —le lanzó una bolsa a Percy. —Ropa y dinero, dracmas para invocar a Hermès. Les desearía suerte pero ni les va a servir de nada.

—No vamos a fallar.

—Tranquilo, tu padre tuvo varios hijos y le dejo de importar cuando perdió el interes. Tendrás mucha compañía.

—No vamos a fallar y ya me está cansando que lo digas. —dijo Percy.

—Percy..

—Crees Que sabes quien soy. —el rubio comenzó a acercarse al Dios. —Pero no sabes y si no tienes cuidado vas a averiguarlo.

Grover camino hacia a lado de Percy.

—Percy. —insistió acercándole allá mochila a su pecho. —Entonces, gracias por el abusó emocional, las hamburguesas y el aventon. También vamos a aceptar el aventon.

Los tres caminaron y subieron hacia el camión.

—Oye, podrías darnos unas toallitas húmedas o algo, es que está medio subió aquí. —pidió Grover, pero el Dios lo ignoró y chasqueó, al instante las puertas se cerraron dejándolos en una casi obscuridas si no fuera por algo de luz que había en el techo.

En el camión habían algunas cajas tapadas con frazadas, habían animales dentro de estas.

—Bueno, apesta. —dijo Percy.

—Si nos lleva a donde dijo es lo que importa.

—Asumiendo que Ares decía la verdad... —comenzó Percy.

—No la dijo. —aseguró Grover. —No del todo, al menos. Estaba ocultando algo.

—¿Cómo sabes?

—Por que, creo que pude engañarlo. —respondió el sátiro. —Ya se quien robó el rayo maestro.



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Holaaaaaa.

Quiero pedir perdón por no haber actualizado, como ya mencioné, tengan examen que presentar en unos meses y tengo que estudiar ya que eso definirá en qué prepa/bachiller iré, entonces no he podido estar muy activa en el celular y eso.

Espero poder acabar esta temporada antes de mi examen.

Y también les quiero agradecer nuevamente por todo el apoyo que le están dando a mi fic, los quiero, muchas gracias enserio💓

𝑳𝑶𝑽𝑬𝑹    |    𝑷𝒆𝒓𝒄𝒚 𝑱𝒂𝒄𝒌𝒔𝒐𝒏 ᡣ𐭩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora