Mi relación con Dani parecía haber terminado definitivamente y yo estaba bien. A ratos me daban bajones y quería estar con él pero en general los momentos con Alex compensaban su ausencia.
Después de dejar a Dani y contárselo a Alex, nuestra relación se hizo cada vez más cercana. Faltaba a muchas clases para quedarme hablando con él, a la espera de saber si era verdad aquello de que le "tenía loco".
Recuerdo como si fuera ayer aquel día, durante un recreo, estaba con mis amigas comiéndome un helado cuando Alex pasó por detras y me hizo un gesto para que le siguiera. Mis amigas se volvieron un poco locas y yo me levanté y fui a su despacho. Toqué la puerta porque estaba cerrada y al segundo la abrió, me dejó pasar y se dirigió a la otra puerta para cerrarla y echar la llave. Yo me quedé expectante sin saber muy bien que estaba pasando cuando volvió a acercarse a cerrar la puerta por la que yo había entrado. También echó la llave. Fue entonces cuando se puso delante de mi, apoyó sus manos en la pared alrededor de mi cabeza y se acercó muy despacio hasta que me besó. Yo me quedé atónita, con los ojos abiertos e inmóvil mientras el me daba un largo beso e intentaba jugar con mi lengua dormida por la sorpresa. De repente se separó lentamente y me dijo '¿me crees ahora?'. Yo asentí, me di la vuelta y aprovechando que había dejado la llave puesta en la cerradura, abrí rápidamente y me fui.
Llegué un poco tarde a clase de Geografía y le dije al profesor que el de E.F me había castigado sin recreo. Me senté al lado de mi amiga y vio mi cara, la mayor cara de tonta de la historia. Sabía que había pasado algo y empezó a hacer preguntas como una loca, hasta que el profesor la mandó callar. Una media hora después volví a la realidad, la miré y le dije "Si, me ha besado". Su gritó de sorpresa y emoción recorrió toda la clase y provocó que el profesor nos echara a las dos fuera, lo que le vino de perlas para interrogarme sobre el cómo y el por qué de ese beso. Le expliqué detalladamente lo que había pasado y juntas comenzamos a reírnos, incrédulas.
Las siguientes semanas ya eran las últimas del curso, y mis visitas al despacho de Alex eran cada vez más frecuentes. Nos liábamos como si no hubiese un mañana, incluso me dejaba la boca irritada del roce de su barba, volvía siempre a clase con media cara roja. Iban pasando los días y empecé a asimilar que si, que me estaba enrollando con mi profesor que además me sacaba casi 20 años. Aun pensaba en Dani cada día pero estaba segura de no querer volver con él. Terminó el insti y Alex y yo empezamos a vernos a escondidas, venía a recogerme en su flamante BMW negro y nos íbamos a cualquier sitio dónde no nos conocieran. Al cabo de un par de semanas me llevó a su casa por primera vez, ahí dimos rienda suelta a la pasión por primera vez y aunque fue genial, no era lo mismo que con Dani. Empecé a notar que me había estancado y que aunque Alex me encantaba, sobre todo físicamente, y me daba mucho morbo que fuera mi profesor, yo seguía queriendo a Dani y eso no iba a cambiar fácilmente.
Veía que a Alex cada vez le gustaba más y más y que, en realidad, aunque lo quisiera no podríamos estar juntos. Él se jugaba mucho estando conmigo y yo no quería pasar 3 años de mi vida escondiéndome para quedar con él. Así que, a finales de Julio decidí poner fin a nuestra "relación", cosa que a él le sorprendió bastante. Supongo que no estaba acostumbrado a que una mañaca de 15 años le dejara.
Pasé un par de semanas malas en las que Alex no dejaba de llamarme intentando que volviera con él y yo me sentía vacía sin Dani. Sabía que él estaba disfrutando bien del verano y que se había enrollado con varias chicas y eso, egoístamente, me partía el corazón. Así que al final, como una tonta, volví a buscarle.
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Amor a golpes
Teen FictionEsta es la historia de Dani y yo. Una historia de amor, de mentiras, de dolor, pero sobre todo una historia real que ha marcado mi vida para siempre.