Amor a golpes

2. En las nubes

Levitando. Así pasaba los días con él. Como todos los principios éste fue mágico. Cada dia era mejor que el anterior aunque hiciéramos exactamente lo mismo. A lo lejos ya oía el sonido de su moto y salía corriendo al balcón para verle llegar. En ese momento creía que nadie en el mundo podia ser tan feliz como yo.

Bajaba a toda prisa, me miraba en el espejo pensando que nunca estaría lo suficientemente guapa para él y que precisamente por eso era una afortunada teniéndole. Salía corriendo de casa, y ahí estaba él sentado en la moto, con el casco en la mano, sonriendome como si nada mas importara. Y es que no importaba.

Solo él y yo. Sus ojos en mis ojos. Mis manos en su cintura y el viento en nuestra cara. Y a veces el sol, cuando íbamos a la playa juntos, en la misma toalla. Mi vida comenzó a depender de cada paso que él daba, no quería hacer nada ni ir a ningun sitio en el que él no fuese a estar. Su mano, grande y firme me agarraba siempre fuerte como protegiendome. Aun no sabía que acabaría necesitando otra mano para protegerme de él...