CAPÍTULO 2PREDESTINADOS
Esmeralda Malfoy tenía obsesión por el orden, la luz y la perfección. Se agobiaba tanto con una actividad desorganizada y caótica, como en una habitación con las cortinas cerradas.
Esas pequeñas manías le creaba fáciles momentos de burla por parte de su hermano menor, Scorpius, pero no podía evitarlo. Su estabilidad mental dependía del sol y de su agenda.
—Eres perfecta —le había dicho su madre muchísimas veces a lo largo de su vida antes de morir, mirándola con una sonrisa y acariciando su larga melena rubia.
Perfecta.
Ese era el mejor complemento que podían hacerle. Era por lo que luchaba cada día, la razón por la cual su esfuerzo tenía un motivo. Tenía que ser perfecta. Ser menos que eso, era fallar, y a ella no se le daba bien fallar.
No había tiempo qué perder. No entendía a esas personas que encontraban momentos en los que no hacer nada; Esmeralda siempre estaba ocupada. Tenía un futuro que crear, después de todo.
Comenzó a comprender que no iba a tener siempre todo controlado aquella noche. Aunque, quizás, el repentino ataque ya había sido una gran pista.
Los aurores sacaron sus varitas y otros adultos desaparecían junto a sus hijos. Mientras, vio que numerosas figuras vestidas de negro aparecían, comenzando a atacar a diestro y siniestro, sin percatarse de si era auror, niño o anciano.
Se giró hacia dónde su padre debería estar. Lo encontró con el brazo alzado, luchando junto a Luna y Theo, quien se hallaba gritando algo acerca de encontrar a Lysander cuanto antes.
Escuchaba de fondo estallidos, gritos y súplicas, pero no tenía tiempo de saber quien hacía qué.
—¡Voy a buscar a Scorpius! —gritó en dirección su padre.
Draco quiso negarse, pero un nuevo atacante lo obligó a enfocarse en la lucha.
Esmeralda, por su parte, se giró hacia los tres chicos con los que había estado hablando instantes antes del desastre.
Nott ya había sacado su varita, defendiéndolos a todos de un ataque que nadie más había advertido. Debían espabilar, si deseaban sobrevivir aquello.
Notaba su respiración acelerada y sentía que no podía pensar. Lo único que tenía en mente era ir a por su hermano pequeño y ponerlo a salvo.
Miró a Dominique.
—Vete con tu familia —dijo la rubia—. Estarás a salvo.
Sobre todo, porque eran más que dos equipos de Quidditch juntos.
Su amiga negó.
—Voy contigo.
Antes de que pudiera abrir la boca para negarse, percibió que Lorcan Nott daba un paso al frente. Era quien parecía preparado para defenderse de los cuatro. Los demás no se habían posicionado aún. Y eso no era bueno. Tenían que comenzar a moverse ya.
—Malfoy —la llamó el castaño, el tono autoritario que en cualquier otra ocasión hubiera rebatido—, vete con James a por vuestros hermanos. Me quedo con Weasley y el resto.
Volvió a observar a Dominique; pero no tuvo tiempo de nada más. Sintió que James la agarraba del brazo y la arrastraba detrás de él, gruñéndoles algo sobre qué no estaban en la hora del descanso.
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ᴅᴇꜱᴄᴜʙʀɪᴇɴᴅᴏ ᴇʟ ᴘᴀꜱᴀᴅᴏ (Saga Tiempo #2)
Fanfiction¿𝘭𝘢 𝘩𝘪𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘤𝘰 𝘮𝘢𝘭𝘧𝘰𝘺 𝘺 𝘦𝘭 𝘩𝘪𝘫𝘰 𝘥𝘦 𝘩𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘱𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳? "Los únicos capaces de vencer la maldad son el legado de viejos enemigos. Nacidos el mismo día, serán capaces controlar un poder inmenso. Y se unirán ju...