CAPÍTULO 1EL ATAQUE
Después de la Segunda Guerra Mágica, el mundo cambió.
Algunos linajes se disolvieron, familias se rompieron y el sistema se acomodó a las nuevas necesidades de las personas. El tiempo, que no era famoso por sentarse a esperar, siguió, difuminando pero no eliminando el dolor provocado.
Aquella guerra se convirtió en una sombra en los hombros de los sobrevivientes, una brisa que rompía todo a su alrededor sin hacer ruido.
Cada año, a finales de las vacaciones de verano, antes de comenzar las clases, se hacía una fiesta conmemorativa. Mientras que el dos de mayo se había convertido en el día para ir a visitar los cementerios y velar por los caídos; el treinta y uno de julio era el día de celebración por la vida, en el que se agradecía seguir respirando.
Coincidía, no de manera casual, con el cumpleaños de la persona por la que aquello había sido posible. Por supuesto, Harry Potter y su familia no faltaban a ninguno de aquellos eventos.
No era los únicos.
Esmeralda Malfoy recordaba haber asistido a cada una de esas Conmemoraciones desde que tenía uso de razón. Su padre, un antiguo mortífago, veía aquellos momentos como algo casi sagrado, necesarios para apaciguar su arrepentimiento. Y ella quería ver a su padre contento, así que jamás se había quejado.
No eran tan aburridas como su hermano Scorpius solía decir que eran para intentar no asistir, aunque, bueno, era fiestas completamente distintas para las familias de exmortífagos de para los demás. Un sentimiento opaco y vergonzoso se cernía sobre las primeras, una sensación de que cada persona en el lugar los miraba con desprecio. Los primeros años tras la guerra, mucha gente se había opuesto a que formaran parte de aquel día tan especial, pero el propio Harry Potter había insistido, y lo que el salvador del mundo mágico dijera era bastante influyente.
Esmeralda, que amaba a su familia más a que nada, disfrutaba de levantar el mentón y animar a su padre cuando algunas personas los miraban o, incluso, le preguntaban al adulto si tenía todavía la marca tenebrosa en el brazo.
Entendía que su hermano pequeño no quisiera ir, en realidad, pero ella disfrutaba haciéndoles ver a todos los magos y brujas importantes del momento que la familia Malfoy no estaba abochornada de su pasado.
En cuanto llegaron, ella agarrándose del brazo de su padre para tener más estabilidad con los tacones, su padre, Draco, sonrió falsamente y exigió:
—Sed amables.
Scorpius y Esmeralda se miraron. El primero llevaba un traje de chaqueta con una corbata azul eléctrico que era del mismo color que el vestido de su hermana.
—Que lo sean ellos —dijo el menor, sin deseos de fingir otra cosa que su expresión de aburrimiento— y me comportaré.
—Scorpius. —Un aviso.
Esmeralda sabía que su padre no necesitaba alzar la voz para querer hacer a su hermano correr y esconderse de él. Tenía ese don por naturaleza.
Para aliviar la tensión, sonrió e intervino en la conversación con el tono más dulce que pudo.
—Seguro que este año es mejor que el anterior —dijo, ya que el pasado había sido un total desastre, con los hijos Malfoy discutiendo a voces con una pareja que había comenzado a insultar a su padre—. Además, no pienso que nadie me arruine el maquillaje. Mirad. —Movió la cabeza de un lado a otro—. Me ha quedado perfecto.
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ᴅᴇꜱᴄᴜʙʀɪᴇɴᴅᴏ ᴇʟ ᴘᴀꜱᴀᴅᴏ (Saga Tiempo #2)
Fanfiction¿𝘭𝘢 𝘩𝘪𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘤𝘰 𝘮𝘢𝘭𝘧𝘰𝘺 𝘺 𝘦𝘭 𝘩𝘪𝘫𝘰 𝘥𝘦 𝘩𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘱𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳? "Los únicos capaces de vencer la maldad son el legado de viejos enemigos. Nacidos el mismo día, serán capaces controlar un poder inmenso. Y se unirán ju...