- 𝟏𝟓. 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨

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CAPÍTULO 15

ESCONDIDO

James miró su hermana con el mayor desinterés posible. Ver a la orgullosa leona en la mesa de las serpientes era imposible, salvo que fuera para chillarle, en ese caso, la pelirroja iba felizmente con intenciones de discutir.

—No tengo ganas de escucharte, Aneelu.

Aneesa Luna Potter lo observó con la furia heredada de su madre. Era determinada, además de un tomate con patas cada vez que una emoción fuerte le golpeaba.

Lorcan ahogó una risita perversa, dándole un trago a su café.

—¡Me da igual! —exclamó la menor—. Papá quería hablar contigo, ¿qué te hubiera pasado por escucharlo dos minutos?

Rodó los ojos, sin querer gastar saliva contestando.

A lo lejos, advirtió que Evelia se encontraba hablando con uno de los amigos de Lysander, el hermano gemelo de Lorcan. La miró mientras ella sonreía al chico y se llevaba un trozo de comida a la boca.

—¿Me estás escuchando? —rugió Aneesa—. Deja de comportarte como un gilipollas. Has herido tanto a papá como a Rose.

No quiso evitar bufar para dejar ver toda la molestia que le provocaba esa situación.

—¿Y ahora qué pasa con Rose?

Su hermana abrió los ojos, ofendida.

—¿Pero tú eres tonto? ¡Fue su cumpleaños! Y no le regalaste nada.

Ah. Eso.

Recordaba que Dominique, en algún momento, también le había recriminado por no tener en cuenta aquello ni pensar darle nada.

¿Por qué lo haría? Rose y él no se llevaban bien. Apenas se hablaban.

No entendía el motivo por el que su prima pudiera estar herida. Si no le importaba.

—Nunca regalo nada a nadie —le recordó, cansado de la reprimenda—. Supéralo ya.

—¿Se puede saber qué os pasa? —habló una voz masculina que tenía su misma sangre—. Estáis levantando mucho la voz.

Aneelu miro al recién llegado.

—No ha querido hablar con papá.

Albus alzó las cejas.

—¿Esperabas que lo hiciera?

Teniendo en cuenta que tenían una guerra que parar, James había estado apunto de hacerlo, pero al final su rencor no se lo había permitido. Incluso si había querido, no podía.

Ninguno de sus hermanos conocía nada al respecto de la profecía. Y esperaba que siguiera así mucho más tiempo. No tenían por qué implicarse en algo tan peligroso como ello si no era estrictamente necesario, lo que iba a luchar por que nunca pasase.

Podía oír los pensamientos de sus hermanos. Ambos lo tomaban por un egoísta, ambos estaban decepcionados con él. Además, su hermanita estaba triste pues había visto a su padre marcharse cabizbajo al oír que James no quería hablar con él.

ᴅᴇꜱᴄᴜʙʀɪᴇɴᴅᴏ ᴇʟ ᴘᴀꜱᴀᴅᴏ (Saga Tiempo #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora