Damián abrió los ojos lentamente, dejando que la luz tenue de la mañana se filtrara en su habitación. Se estiró perezosamente, disfrutando del confort familiar de su propia cama. Los fines de semana, prefería regresar a casa y pasar tiempo con su familia en lugar de quedarse en la academia.
Con un suspiro de satisfacción, se levantó de la cama y se estiró, sintiendo la rigidez de su cuerpo después de una noche de sueño reparador. El aroma tentador del desayuno flotaba en el aire, recordándole que su madre probablemente estaba preparando algo delicioso en la cocina.
Con paso ligero, Damián se dirigió hacia el baño, dejando que el agua tibia de la ducha lo despertara por completo. Mientras el agua caía sobre él, su mente comenzó a divagar, anticipando la noche por delante en la fiesta de Eric. No estaba seguro de qué esperar, pero sabía que sería una noche para recordar.
Una vez listo, se vistió con ropa casual pero elegante, eligiendo cuidadosamente cada prenda antes de dirigirse hacia la cocina. Al entrar, fue recibido por el aroma tentador de las tortillas y el café recién hecho. Su madre, Melinda, estaba ocupada en la cocina, moviéndose con gracia mientras preparaba el desayuno.
— Buenos días, mamá —Damián dijo con una sonrisa, acercándose para darle un beso en la mejilla.
— Buenos días, cariño. ¿Has dormido bien? —preguntó Melinda, devolviendo la sonrisa mientras colocaba una tortilla en el plato de Damián.
— Sí, muy bien, gracias. Huele delicioso aquí —respondió Damián, tomando asiento a la mesa y sirviéndose una taza de café.
Damián disfrutó del desayuno con su madre, aunque la conversación con su padre y su hermano Demetrius siempre era un poco tensa. Donovan Desmond, su padre, era un hombre serio y distante, más preocupado por los negocios y la reputación de la familia que por las relaciones personales. Demetrius, por su parte, seguía los pasos de su padre, mostrando poco interés en los asuntos del corazón.
Después del desayuno, Damián se reunió con su padre y su hermano en el estudio, donde discutieron los planes para el día.
— Papá, Demetrius, tengo planeado asistir a la fiesta de Eric esta noche. ¿Puedo ir? —preguntó Damián, esperando que su solicitud fuera bien recibida.
Donovan lo miró con una ceja levantada, evaluándolo con su mirada penetrante. — ¿Y por qué deberías ir, Damián? ¿Qué beneficio tiene para el apellido Desmond que asistas a una fiesta de adolescentes?
Damián se sintió frustrado por la falta de comprensión de su padre. — Es importante para mí, papá. Quiero socializar y pasar tiempo con mis amigos. Además, Eric es un buen amigo y me gustaría apoyarlo en su fiesta de cumpleaños —respondió, tratando de explicar sus motivaciones.
Demetrius intervino con un tono condescendiente. — Damián, debes recordar que representas a la familia Desmond en todo momento. No puedes permitirte comportarte de manera irresponsable o avergonzar nuestro apellido.
Damián asintió, sabiendo que no tenía otra opción más que aceptar las reglas impuestas por su familia. — Entiendo, papá. Seré cuidadoso y me comportaré de manera adecuada en la fiesta. Solo prestaré atención a mi pareja y no haré nada que pueda poner en peligro nuestra reputación —aseguró, resignándose a las expectativas de su padre.
Con el permiso concedido, Damián se preparó mentalmente para la noche por delante. Sabía que tendría que mantenerse en guardia y controlar sus impulsos, especialmente cuando se tratara de interactuar con las chicas en la fiesta.
Después de despedirse de su familia, Damián se dirigió a su habitación para terminar de prepararse para la noche. Se vistió con un atuendo elegante pero discreto, siguiendo las instrucciones de su padre para mantener una imagen impecable en todo momento.
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Juntos a la Aceptación | Anya x Damián
FanfictionEn la prestigiosa Academia Edén, dos adolescentes, Damian Desmond y Anya Forger, comparten una historia peculiar que se remonta a su infancia. Desde que eran niños de seis años, su relación ha sido una mezcla de rivalidad, bromas y encuentros fortui...