Capítulo | 10

621 21 0
                                    

- Diga.

Hay un silencio.

- Hola, ¿quién habla?

Nadie responde y luego cuelgan.

Aparto el celular de mi oreja y miro la pantalla, el número registrado no me parece familiar.

- Seguro no es importante.

- Qué raro, podía escuchar la respiración de alguien.

- Linda, no le tomes importancia. Mejor continuemos con lo que estábamos.

- Preferiría ir a dormir, estoy muy cansada y mañana asistiré a un evento de golf.

- ¿Vas a ser modelo?

Lo golpeo en el brazo.

- ¿Se te ha olvidado que practico golf? No eres el único deportista aquí.

- Cierto. Déjame quedarme contigo. – Dice mientras traza un camino de besos húmedos desde mi escote hasta mi cuello.

- No, vuelve a tu departamento.

- Cariño, no te vi durante dos meses, déjame quedarme esta noche.

Lo pienso durante unos segundos, pero accedo.

- Puedes ducharte primero. Creo que tengo ropa tuya en mi clóset.

- Podemos ducharnos juntos.

- No, dúchate tú en lo que repaso mi agenda.

Hace una mueca de inconformidad.

- De acuerdo.

Sube al baño de mi habitación y yo me quedo en la barra con el iPad en mis manos.

Cuando ya han pasado aproximadamente cinco minutos, decido subir a mi habitación. La puerta está abierta así que entro con mucho cuidado.

Visualizo su celular en mi cama.

Su pantalla está bloqueada, pero él tiene mi huella registrada, es algo que ambos hicimos por cualquier emergencia o algo así que se presentara.

Y aunque debería respetar su privacidad, la verdad es que siento que algo no me cuadra. Camila me dijo algo que es muy cierto, "si está en tu poder averiguarlo, hazlo. Es mejor descubrir la verdad, aunque duela, que vivir engañada toda tu vida".

Tomo su celular en mis manos y veo cómo comienzan a temblarme, mi corazón late tan rápido que casi puedo escuchar mis propios latidos.

Coloco mi dedo y el celular se desbloquea.

Isaías no es así.

Isaías tiene tres años de relación conmigo.

Siempre he sido buena novia.

Lo apoyo incondicionalmente.

Le demuestro cuánto lo amo.

Celebro con él sus triunfos, así como también lo consuelo en sus derrotas.

Su papá me aprecia demasiado.

Soy el tipo de mujer que sus padres quieren para él.

Soy muy trabajadora y dedicada.

En unos meses será nuestro aniversario.

Si lo ficha el Barcelona, quiere que viva con él en Madrid.

Deslizo mi dedo en el ícono de Instagram y veo que una chica interactúa en sus historias.

Entro a sus mensajes y ahí está el chat de él con ella.

1. GOLDEN BOY | Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora