Capítulo | 30

563 24 0
                                    

- ¿Y qué pasó con ella? – Hago una pausa. – Si se puede saber...

- Claro. – Frota delicadamente su barbilla, aún su mirada está perdida. Supongo que está rememorando esos tiempos. – Decidimos terminar, no porque yo lo quisiera, sino porque ella pensó que era lo mejor.

- ¿Aún la amabas?

- Demasiado. La invitaba a mis partidos, salíamos... pero ella no quiso interponerse en mi carrera. Además, la distancia no la convencía.

- Pudo venir contigo, ¿no?

- No era lo que ella quería. – Por fin dirige su mirada hacia mí. – Ella tenía sus propios planes, sus aspiraciones... como tú. Por eso envidié que tu exnovio pudiese tener la oportunidad de vivir con su novia.

Lo miro confundida.

- ¿Lo sabías?

- Mira que no fue intencional, él es como mi equivalente, pero en el Barcelona, así que mis publicistas, el club y blah blah comenzaron a hablar sobre él y sus decisiones. Eso me hizo pensar en que Angy y yo pudimos vivir juntos, aunque claro, no estoy seguro de que mis padres lo aprobaran, y menos porque mi carrera va en ascenso.

- Pudiste preguntarles.

- ¿Y de qué serviría? Iba a recibir un sermón y, además, como dije, ella tiene sus propios sueños. Creo que, si Isaías te habló sobre vivir juntos, seguramente le dijiste que también querías obtener tus propios logros.

Me muerdo la lengua. Tiene razón.

- Probablemente te pareció atractiva la idea, pero en tu interior sabías que no era momento.

- No estás equivocado.

- Por eso acepté su decisión. Y yo espero que cumpla todo lo que soñó.

- Jude... tal vez en un futuro puedan estar juntos, dicen que la persona correcta siempre regresará a ti.

- No lo sé, me parece difícil de creer porque por lo que sé, ahora tiene novio. - Da un largo sorbo a su bebida. - ¿Quieres otro poco? Iré por más. – Se levanta de su silla y me deja con la palabra en la boca.

A mi parecer Jude aún le tiene afecto y la extraña.

Tal vez fue mala idea hablar sobre este tema. Debí informarme más sobre sus relaciones pasadas antes de abrir la boca.

Espero durante al menos dos minutos cuando el futbolista regresa con dos vasos.

- Pero, en fin, personas van y vienen, ¿no?

- Por supuesto. – Quién mejor que yo para entender eso.

- Entonces, - levanta su vaso a manera de brindis, - por nosotros.

- ¿Nosotros? – Lo miro confundida.

- Por nuestra amistad y por el hecho de que algún día encontremos a la persona indicada.

Sonríe, pero no de forma genuina como él suele sonreír, lo veo más como una sonrisa fingida.

- De acuerdo, por nosotros.

Ambos damos un sorbo.

- ¿Estás bien? – Me atrevo a preguntar.

- Lo estoy. – Se inclina un poco para apoyar sus codos en la mesa. – Yo creo que es hora de que vayamos a comprar tu maquillaje.

Por un momento lo había olvidado.

Le sonrío, supongo que es mejor cambiar de tema.

- Entonces vamos.

1. GOLDEN BOY | Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora