Capítulo | 29

572 27 0
                                    

- Victor, ni siquiera fue una competencia real.

- Hey, no te desmerites.

Ruedo los ojos.

- De acuerdo. Menos mal que no me vestí tan mal, pensaba ir a comprar maquillaje.

- Querida, nunca he visto que tú te vistas mal... Vayamos a comprar después de comer.

- Pero tienes más cosas que hacer.

- No, no te preocupes por eso, cumplí con mis asuntos con el club, en otras cuestiones estoy libre o no son tan importantes, Abby despejó un poco mi agenda de esta semana.

- ¿Es en serio?

- Claro que sí, por ti.

Sonrío tímidamente y acepto salir con él.

El chofer conduce hasta el restaurante, por fuera luce tranquilo y acogedor, nada exorbitante y eso me parece perfecto, pues no quiero que empiecen a escribir que yo "exijo restaurantes caros".

Jude baja primero y abre la puerta del auto.

- ¿Lista? – Pregunta en español.

Asiento con la cabeza.

Siento el contacto de su mano con la mía, me sostiene con delicadeza mientras caminamos para entrar al restaurante.

Entre más nos acercamos, más personas nos miran y comienzan a caminar hacia nosotros.

JUDE. JUDE. BELLINGHAM. HALA MADRID. – Gritan una y otra vez.

Pero él continúa caminando mientras sonríe, sin embargo, siento que su agarre es más fuerte, es como si se aferrara de mi mano que es muchísimo más pequeña que la suya.

Sacan sus celulares y comienzan a tomarle fotos.

Se están empujando y tratan de llegar hasta nosotros.

Pronto estamos rodeados de fanáticos de Jude, y claro, del Real Madrid.

"¿Puedo tomarme una foto contigo, Jude?"

"Jude, dame tu autógrafo".

Son adolescentes, jóvenes y adultos, hombres y mujeres.

Todos quieren una foto con Jude. Yo me mantengo aferrada a su mano mientras intento caminar con él.

Jude me voltea a ver, quiere que descifre su mirada.

Lo entiendo, así que asiento con la cabeza.

- Hola, miren, mi novia y yo estamos muy hambrientos, ella tuvo un partido de tenis así que esperamos poder comer algo, sin embargo, estoy dispuesto a tomarme fotos con ustedes hasta donde me sea posible.

Las chicas prácticamente se lanzan hacia él, veo un poco de miedo en su mirada, suelto su mano y tomo un poco de distancia para permitir que se tomen fotos con él.

Me mira y luego mira hacia la cámara para tomarse una selfie con una chica.

Una, dos, tres, cuatro... más y más fotos, le entregan un marcador para autografiar sus jerseys, fundas de sus celulares, etc., uno a uno va tomándose fotos y así permanecen durante al menos quince minutos.

Un grupo de chicas le dicen que quieren tomarse una foto con él, el futbolista les dice que sí, veo que tienen un lío sobre quién tomará la foto, así que me acerco a ellas para ofrecerme.

- ¿De verdad? – Dice una de las chicas. – Nos harías un enorme favor.

Permito que se coloquen para la foto y capturo el momento. Tomo unas cuantas fotografías por si acaso una salió mal.

1. GOLDEN BOY | Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora