1. GOLDEN BOY | Jude Bellingham

Capítulo | 33

Me parece extraño, pero le devuelvo el gesto. Finjo ir a la cocina por un vaso de agua. Me sirvo un poco de agua fría y doy un pequeño sorbo.

- ¡Ariana! – Grita Jude a lo lejos.

Me sobresalto y camino hacia él con el vaso en mi mano.

- ¿En qué puedo ayudarte? – Le pregunto.

Jude está sonriendo, estira la mano para tomar mi vaso con agua. Le entrego el vaso y le da un sorbo.

- ¿Lo ves? Es tan linda que me ayuda a mantenerme hidratado. – Dice con suavidad a la persona que está hablando con él.

- Yo quiero una de esas. – Dice la voz de un hombre, es una voz parecida a la de Jude.

- Algún día la tendrás, de mientras saluda a mi Ariana.

Me espanto con sólo escuchar eso, pero trato de lucir relajada cuando el futbolista gira su celular en mi dirección.

Es un chico con facciones parecidas a Jude, pero luce más joven. Levanta su mano y me saluda.

- Hola Ariana, soy Jobe Bellingham.

Siento calor, bochorno, me está presentando a su hermano.

- Hola Jobe, gusto en conocerte. – Le respondo.

- Ari, él es mi hermano pequeño. – Dice el futbolista.

- Hey, pero no tan pequeño. – Se defiende su hermano.

- ¿Cómo sigues? – Me atrevo a preguntar. – Victor me dijo que te habías lesionado.

En su cara puedo ver sorpresa, seguro pensó que Jude no me contaría.

- Ya estoy bien, gracias por preguntar. Sólo fue una torcedura.

- Me alegra saber que estás mejor, cuídate mucho.

Jude me toma de la mano y me acerca hacia él, prácticamente me obliga a sentarme a su lado. Ahora nos enfoca a los dos.

- Muchas gracias, Ariana.

- Mamá me dijo que ayer jugaste unos minutos, bro, llévalo con calma.

- Tranquilo, estoy bien.

- De acuerdo, pero ten más cuidado.

Jobe sonríe y niega con la cabeza.

Me siento un poco incómoda porque no quiero invadir su espacio.

- Y entonces Ari es mexicana.

- Sí que lo es. – Se ríe el futbolista. – Tiene la mano pesada, en luchitas aún creo ganarle, la última vez empatamos.

Me comienzo a reír ante su comentario.

- En realidad empatamos porque teníamos que dormir, yo puedo ganarte sin problema. – Menciono.

- ¿Ya le dijiste a ese tonto que México es un país y no un idioma? – Pregunta Jobe entre risas.

- Por supuesto. – Me río con él.

- Hey, ya basta de burlarse de eso, ¿acaso tú también lo escuchaste, Jobe?

- Tu entrevista está en internet.

- Cielos, la cagué muy feo.

- Lo siento, tengo que colgar, o me colgarán a mí. Adiós Ari, adiós bro, cuídense.

La llamada finaliza bruscamente.

- Seguro nuestra madre estaba por entrar a su habitación.

Ambos reímos.